La Diputación de Albacete sigue trabajando para garantizar la limpieza y la desinfección de las localidades de la provincia tras sus citas semanales de mercadillo.

Así, durante la última semana, 41 han sido las poblaciones que han recibido la visita de los equipos del SEPEI (Servicio Provincial de Extinción de Incendios) y del Parque Móvil encargados de estas tareas. Labores de asepsia que, gracias al trabajo coordinado de los efectivos de ambos servicios, se han extendido a lo largo y ancho del nuestro territorio atendiendo así las demandas de los ayuntamientos del conjunto de la provincia y contribuyendo de manera directa al fomento de la seguridad y la salud de los vecinos y vecinas de Albacete.

Durante las jornadas de trabajo en los municipios, los equipos de desinfección de la Institución Provincial visitaron el pasado lunes las localidades de: Alcadozo, Balazote, Mahora y Villalgordo; el martes, se emplearon en la limpieza de espacios en: Férez, Carcelén, Ontur, Liétor, Almansa, Madrigueras y Molinicos; el miércoles, tras el mercadillo, acudieron a: Villaverde de Guadalimar, Letur, Tarazona de la Mancha, Jorquera, Corral Rubio, Casas de Juan Núñez, Munera, Pozo Cañada, Fuente Álamo, Montealegre del Castillo, Alcaraz y Viveros; el jueves, con motivo de la Festividad de El Corpus varios pueblos cancelaron sus mercadillos por lo que sólo se desplazaron a las localidades de Povedilla y El Ballestero; el viernes 12, los efectivos de la Diputación acudieron a Hoya-Gonzalo, Higueruela, Lezuza, Paterna del Madera, Ossa de Montiel, Villarrobledo, Caudete, Bonete y Alpera, y, ayer sábado, la actividad de estos equipos de desinfección se centró en las localidades de: San Pedro, Almansa, Pétrola, Cenizate, Valdeganga, Bogarra y La Roda.

Con la entrada de la provincia de Albacete en la Fase III de la desescalada a partir de este lunes 15 de junio, en los mercadillos se permitirá la presencia del 50% de los puestos autorizados de manera regular y, como viene siendo habitual, estará prohibida la manipulación de los productos por los clientes que deberán guardar un mínimo de distancia social de dos metros entre unos y otros.

Además, aquellos ayuntamientos que lo deseen podrán aumentar la superficie habilitada hasta la fecha o establecer nuevos días para el ejercicio de la actividad, permitiendo de este modo, que un mayor número de comerciantes puedan poner sus productos a la venta.