En el día de ayer, se celebró el Pleno Ordinario del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Jumilla dedicado a la Campaña de la Vendimia 2020 en la DOP Jumilla. Dada la situación sanitaria que mantiene a Jumilla en fase 1 flexible, la reunión tuvo lugar de forma telemática.

El principal punto del día versó sobre las cuotas de las plantaciones, congeladas inicialmente en los presupuestos de este 2020. Dada la situación extraordinaria, se ha decidido hacer un esfuerzo, acordando la eliminación total de las cuotas de plantación en extensivo, con el fin de mejorar la rentabilidad económica de los viticultores que trabajan parcelas en este régimen, así como proteger el viñedo tradicional, de rendimientos muy bajos, en secano y vaso, intensivos en mano de obra, y con alto potencial para elaborar vino de calidad, cuyo ritmo de arranque es una preocupación para el Consejo Regulador.

En el caso de las plantaciones en intensivo, se acordó también una reducción, en este caso del 50% de las cuotas, y como medida excepcional para aliviar la situación de tesorería a las bodegas se acordó la extensión del plazo de pago sobre productos amparados que ya estaba en vigor desde enero, alargando el mismo hasta diciembre de 2020.

La totalidad del pleno del Consejo Regulador considera que estas resoluciones no resuelven los problemas de pérdida de viñedos tradicionales de bajo rendimientos en la Denominación de Origen, por lo que se ha decidido dar inicio a un proyecto de trabajo en común por parte de todos los integrantes de la Denominación de Origen Protegida Jumilla para la puesta en marcha de medidas para revalorizar y salvaguardar el viñedo tradicional en la DOP Jumilla, y asegurar su rentabilidad.

En otra de las cuestiones mantenidas en este pleno, se ha informado de la marcha de los controles de rendimientos máximos autorizados, los cuales se han reforzado este año con la incorporación de seis inspectores de campaña. También se ha informado del comienzo de la inspección de entrada de uva en bodega.

Adhesión a la plataforma Salvemos Nuestra tierra

Por último, el presidente del Consejo Regulador ha confirmado la adhesión de la DOP Jumilla a la plataforma “Salvemos nuestra Tierra”, asociación recientemente constituida con el objetivo de impedir la instalación de macro granjas en Jumilla.

La plataforma pretende proteger entre otros cultivos, los viñedos amparados dentro de la DOP Jumilla, muchos de ellos ecológicos, de instalaciones que puedan suponer un problema grave que pueda conllevar importantes pérdidas económicas, y de desarrollo sostenible, turístico y de protección y conservación de los acuíferos.

La propuesta ha sido aceptada por el Pleno junto a la memoria y carta de adhesión, pensando no solo en el municipio de Jumilla, si no en de todo el territorio de la DOP.

Sobre la Denominación de Origen Protegida Jumilla

La Denominación de Origen Protegida Jumilla posee una tradición vitivinícola que se remonta a los restos de vitis vinífera – junto a utensilios y restos arqueológicos- hallados en Jumilla originarios del año 3.000 a.C., siendo los más antiguos de Europa.

La zona de producción la delimitan, por un lado, el extremo sureste de la provincia de Albacete, que incluye los municipios de Montealegre del Castillo, Fuente Álamo, Ontur, Hellín, Albatana y Tobarra; por el otro, el norte de la provincia de Murcia, con el municipio de Jumilla. Una zona que se caracteriza por valles de gran extensión surcados por sierras de hasta 1.380 m. Un total de 17.000 hectáreas de viñedo, en su mayoría de secano, cultivado en vaso, y ubicado sobre suelos predominantemente calizos, en altitudes que varían entre los 320 y 900 metros.

El clima de esta zona es continental con influencia del Mediterráneo. Las escasas precipitaciones que apenas alcanzan los 300 mm al año y las más de 3.000 horas de sol, propician la escasa incidencia de plagas y enfermedades, lo que permite un alto porcentaje de cultivo ecológico.

En la DOP Jumilla se elaboran cinco clases de vino: tintos, rosados, blancos, dulces y vinos de licor, y prima la producción de variedades autóctonas. La uva Monastrell es la base del 70% de los vinos que se elaboran en esta Denominación de Origen Protegida.