El presidente de la Diputación Provincial, Santi Cabañero, ha tenido ocasión de conocer personalmente a quien, desde primeros de septiembre, es el director de la Institución Benéfica del Sagrado Corazón de Jesús de Albacete (popularmente conocida por la ciudadanía como ‘El Cotolengo’).
Pablo Álvarez Rodríguez ha podido transmitir en primera persona al máximo responsable provincial cómo la emblemática y querida Institución está desarrollando su día a día, notando enormemente (como el conjunto de la sociedad) los efectos de la pandemia del COVID-19, volcándose en hacerle frente y adaptándose a las circunstancias para seguir llevando a cabo esa enorme labor de apoyo que realiza a las personas más vulnerables de nuestro territorio.
Tradicionalmente, la Diputación de Albacete ha venido colaborando mediante una Ayuda de Presidencia con la Institución que coordinan las Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación, con el fin de sufragar parte de los gastos que conllevaba la corrida taurina que, durante treinta años, se ha venido organizando para recaudar fondos con los que contribuir al desarrollo de su labor.
Al impedir la pandemia que esa corrida se pudiera realizar este año, la Casa Provincial decidía cambiar el objeto de esa Ayuda con el fin de evitar que esa aportación, especialmente necesaria en unos momentos socialmente tan complicados como estos, dejara de llegar a este admirado colectivo que, así, ha podido destinar esa cuantía (unos 6.000 €) a comprar alimentos y productos de limpieza con los que seguir prestando su atención y cuidados a quienes tanto lo precisan, más si cabe, en tesituras como ésta que desde marzo atravesamos.
Al margen de esto, Cabañero ha transmitido a Álvarez el enorme cariño y la profunda admiración que la Institución Benéfica del Sagrado Corazón de Jesús de Albacete despierta en el conjunto de la provincia, siendo cada integrante ejemplo en primera persona de compromiso y de entrega desinteresada.
Así, le ha pedido que transmita el agradecimiento, en nombre del conjunto del territorio albacetense, tanto a las Hermanas como al conjunto de voluntarios y voluntarias que, diariamente, encarnan el mejor rostro de esta tierra en su ayuda constante a las personas que más apoyo necesitan en cada momento.
Además, le ha mostrado el firme compromiso de la Diputación de Albacete de seguir apoyándoles en cuanto esté en su mano, aprovechando también para poner a su disposición lo que la Casa Provincial pueda aportarles a través de sus múltiples servicios.
