El presidente de la Diputación de Albacete, Santi Cabañero, ha participado este jueves en Villamalea en la entrega de certificaciones que acreditan a sus 17 participantes que han superado con éxito su formación en el itinerario formativo en ‘Operaciones Auxiliares de Elaboración en la Industria Agroalimentaria’ que el pasado 3 de mayo se ponía en marcha en la localidad dentro entre los dispuestos dentro del Programa de Formación para el Empleo ‘Dipualba Protege’ impulsado por la propia Diputación de la mano del Fondo Social Europeo (FSE).
Acompañado de la alcaldesa de Villamalea, Ana Teresa García Lozano, junto a parte de su Corporación Municipal; así como la coordinadora de la Unidad de Gestión de Fondo Social Europeo en la Diputación de Albacete, Elena Iniesta; y representantes de la empresa encargada de impartir esta formación, Cabañero ha podido felicitar en primera persona a las 5 mujeres y 12 hombres que, finalmente, han logrado acabar con éxito este itinerario formativo que comenzaron veinte personas y al que concurrieron 32.
De las 17 personas que han recibido hoy su correspondiente titulación, 14 son de Villamalea, 2 de Madrigueras y 1, de Ontur, teniendo todas ellas durante los cerca de tres meses que ha durado su formación, un contacto real con el tejido empresarial de la zona, concretamente con seis empresas donde existen opciones reales de contrataciones.
Santi Cabañero ha valorado muy positivamente que 9 de las 17 personas participantes están ya trabajando fruto de su participación en este itinerario, y ha confiado en que, en adelante, esta certificación abra también al resto de participantes “nuevas vías en el mercado laboral”, además, en una serie de actividades muy ligadas a las predominantes de esta zona (motivo por el que, ha explicado, éste fue uno de los itinerarios que se prefirió poner en marcha en esta localidad para personas interesadas del conjunto de la comarca), respondiendo a “la propia filosofía con la que desde la Diputación se viene diseñando e implementando este ambicioso programa que busca directamente la generación de oportunidades reales en el medio rural que ayuden a la fijación de población, de la mano de Europa”.
340 horas de formación en actividades muy arraigadas al territorio
Así, las ocupaciones para las que el alumnado participante en este itinerario está preparado, formado y certificado son las de carretillero/a, mozo/a de almacén, peón de la industria de la Alimentación, bebidas y tabaco, peón de la industria de la alimentación y bebidas, preparador/a de materias primas y operador/a de máquinas para elaborar y envasar productos alimentarios.
Actividades con muchas opciones en las empresas agroalimentarias de La Manchuela (muy vinculadas a productos como champiñón, vino, aceite, frutos secos, cárnicas, frutas y verduras), tanto en cooperativas como en industrias que necesiten personal para tareas de manipulación, almacenaje y logística.
Durante su formación, contabilizada en un total de 340 horas, han realizado operaciones de apoyo en la recepción y preparación de las materias primas que intervienen en los procesos productivos, colaborando en su desarrollo y ejerciendo de ayudantes en las operaciones rutinarias de elaboración y envasado de productos alimentarios. Todo ello, de acuerdo a las instrucciones de trabajo y a las normas de higiene y seguridad específicas en cada caso. Todo ello, completado con sesiones de orientación laboral, tutorías periódicas, y diagnósticos individualizados; recursos que, en definitiva, buscan “favorecer la inserción laboral de las personas participantes”.
Santi Cabañero ha agradecido la participación activa del Ayuntamiento de Villamalea (tanto a través de su Agencia de Empleo como de los Servicios Sociales) en la puesta en marcha en marcha de esta iniciativa de la Diputación, subrayado el importante trabajo técnico que hay tras la compleja coordinación de este Programa, con el fin de optimizarlo y ampliar al máximo aquello para lo que está ideado: ser “una herramienta útil que llegue al conjunto del territorio (y, especialmente, al medio rural) para trabajar de forma directa en la mejora de las capacidades profesionales de aquellas personas que, por diversas circunstancias, tienen más dificultades a la hora de encontrar un puesto de trabajo que les permita llevar una vida digna en sus pueblos; todo ello, con formación adaptada a las actividades más susceptibles de ser aprovechadas en cada una de las localidades, según sus características y potencialidades”.
‘Dipualba Protege’ supondrá, a lo largo de su desarrollo completo en la provincia, llegar a más de 1.500 personas beneficiadas merced a una inversión presupuestaria de más de 9,7 millones de euros, de los que la Diputación aporta el 20% (unos 2 millones de euros), mientras que el 80% restante (casi 7,8 millones de euros) proceden del FSE, compartiendo ambas entidades el objetivo de fomentar la inserción laboral de personas en base a 68 acciones formativas en el conjunto del territorio provincial.