LA DIPUTACIÓN DE ALBACETE REITERA SU COMPROMISO CON LA CONSERVACIÓN Y DIFUSIÓN DEL PATRIMONIO HISTÓRICO Y ETNOGRÁFICO DEL MUNDO RURAL

El Salón de Actos de la Diputación de Albacete ha acogido la presentación del libro ‘Las Salinas de Villaverde de Guadalimar’, de Pedro Hernández Noguero. Una cita que ha contado con la participación de la diputada provincial de Asistencia Técnica a Municipios (ATM), Pilar Sierra; del alcalde de la localidad que protagoniza el relato, Silvio Moreno; y del autor, y en la que se ha puesto de relieve el firme compromiso de la institución albacetense con la puesta en valor y la difusión de cada iniciativa que contribuye a preservar y difundir el patrimonio de los pueblos y del mundo rural.



Así, esta obra, que se pueden conseguir en la librería Circus de la capital, así como en las Oficinas de Turismo de Alcaraz y Siles (Jaén) o en comercios locales de Villaverde y de Riópar, aborda la historia de dos salinas de interior ubicadas en este pueblo de la comarca de Alcaraz. Una de ellas fue una modesta explotación situada en la propia localidad de Villaverde y la otra es el Real Salero de la Dehesa de Santiago.

“Para la Diputación de Albacete, para este Equipo de Gobierno que preside Santi Cabañero, conservar, proteger y dar a conocer nuestro patrimonio, aquello que nos ha convertido en lo que somos, es una prioridad irrenunciable… porque no se puede entender el presente de esta provincia, ni de cada uno de sus municipios, sin entender de dónde venimos, sin conocer las pequeñas historias que dan vida a la gran Historia, y estas dos salinas forman parte de la vida de Villaverde pero también del conjunto de la provincia”, ha asegurado Sierra, quien ha dado las gracias a su autor y al regidor municipal por haber elegido “esta Casa para presentar esta verdadero joya literaria”

Además, ha agradecido y felicitado a Pedro Hernández por el trabajo que ha realizado, asegurando que esta obra va a ser “un dique de contención contra la fragilidad del desconocimiento y el poder del olvido”, ya que aporta luz sobre la realidad de las salinas de Villaverde de Guadalimar, que es la de muchos rincones de Albacete, de Castilla-La Mancha y de España.

“Gracias, de verdad, en nombre de esta institución y en nombre de esta provincia porque, a través de las páginas de tu libro, has conseguido salvaguardar y proteger del olvido resquicios de la historia de nuestros pueblos, recuperando esa parte del patrimonio histórico y etnográfico que constituyen las salinas en esta tierra”, ha subrayado Sierra.

Sierra también ha puesto en valor el trabajo del Ayuntamiento de Villaverde para proteger y poner en valor su patrimonio

La diputada provincial también ha recordado que esta provincia ha tenido la fortuna de ser rica en este tipo de manantiales, “que constituyen esa otra historia de nuestra tierra; la que habla del trabajo diario, del esfuerzo constante por salir adelante, pero también la que nos recuerda que éste es un territorio rico en recursos, en patrimonio, en cultura…”, y ha asegurado que conoce “bien” la importancia que estas minas de sal han tenido para nuestro territorio y cómo han contribuido a su desarrollo “aunque esa sea una cuestión muy desconocida”, en alusión a Las Salinas de Pinilla (microrreserva de Castilla la Mancha), ubicadas entre los términos municipales de Alcaraz y El Bonillo (localidad ésta última donde Pilar Sierra es concejal).

Asimismo, la responsable provincial ha tenido palabras de reconocimiento para el alcalde, Silvio Moreno, remarcando el trabajo que realiza su Ayuntamiento para proteger, conservar y poner en valor su patrimonio natural, histórico y cultural, “y no siempre es fácil o, mejor dicho, casi nunca es fácil”, al tiempo que ha aprovechado la ocasión para reiterar el compromiso de la institución que preside Santi Cabañero con cada municipio de esta provincia, “especialmente de nuestro mundo rural y los pueblos más pequeños”.

Finalmente, Sierra ha dejado claro que el libro que han presentado, “su contenido, su proyección, su significado, su valor incalculable…”, unido a la realidad diaria de esta provincia, “vital, entusiasta, comprometida, luchadora…”, son una prueba “incontestable” de que la España vaciada no existe, “que se trata de un flagrante error semántico, porque lo sí existe, lo que esta obra de Pedro Hernández atestigua es que hay una España cargada de recursos, de sueños, de talento, de oportunidades que esperan su momento”, y ha concluido afirmando que “desde la Diputación de Albacete, con esa certeza y desde ese convencimiento, trabajamos cada día para contribuir al desarrollo de nuestros pueblos, de nuestro mundo rural, protegiendo y poniendo en valor nuestro patrimonio histórico, cultural, medioambiental”.

El alcalde de Villaverde subraya que su Ayuntamiento se compromete a trabajar para poner en valor estas salinas

También el alcalde de la localidad, Silvio Moreno, ha querido subrayar la importancia de esta obra, incidiendo en la necesidad de “recuperar y dar a conocer” el patrimonio de Villaverde en el marco del trabajo que su Ayuntamiento viene realizando en esta dirección, comprometiéndose a “hacer las gestiones necesarias para poner en valor estas salinas e impulsar que se puedan realizar visitas”. Una iniciativa que sin duda contribuirá, como él mismo ha apuntado, a generar sinergias en materia turística que vendrán a impulsar el desarrollo del municipio.

‘Las Salinas de Villaverde de Guadalimar’, una obra de referencia en esta temática

Por su parte, Pedro Hernández, profesor del departamento de Geografía e Historia en el IES Alto de los Molinos en la capital, ha detallado que este libro, cuya elaboración le ha llevado prácticamente una década, nació con la vocación de satisfacer su curiosidad en torno al pueblo de sus abuelos. “Me proponía que fuera una artículo en una revista provincial”, ha aclarado, pero finalmente la investigación que ha realizado y la documentación encontrada han convertido el estudio en un una obra de referencia en esta temática.

En este sentido, ha afirmado que la provincia contó con numerosas instalaciones salinas de interior, que fueron aprovechadas durante siglos para obtener este “oro blanco”, y se ha detenido en las dos que dan forma al libro que ha presentado en la Casa Provincial, explicando que es poco común que una misma localidad cuente con dos salinas distintas, “como es el caso”.

Así, Hernández ha señalado que una de las salinas que dan forma a su obra está ubicada en el propio municipio, aunque aclara que de ella “poca cosa queda, salvo el nombre de una calle y una casa que hizo la función de almacén de distribución de la sal”, y ha añadido que lo más llamativo es que esta pequeña salina escapó al control de la Corona, siendo explotada para el abastecimiento de la localidad por los Condes de Paredes y posteriormente por sus sucesores los Condes de las Navas de Amores, hasta la extinción del señorío.

Igualmente, ha puesto de relieve que la otra instalación, el Real Salero de la Dehesa de Santiago, cuyos orígenes se remontan al menos al siglo XII, ocupa la mayor parte de este estudio, y ha avanzado que en el siglo XVI, “tras la larga pugna entre los Condes de Paredes y el Marqués de Villena por su posesión”, acabó siendo nacionalizada junto a la mayoría de las salinas españolas, formando parte de la red de salinas de la Corona que, mediante monopolio estatal, se encargaban de abastecer de sal a toda España, y posteriormente pasó a manos privadas, junto a otras salinas de la provincia. “Fue comprada por un miembro de una conocida dinastía de ganaderos de la provincia, la familia Flores, cuyos descendientes permanecerán explotando el Salero durante más de un siglo, hasta 1985, fecha en la que cerró”, ha matizado.

Y como en toda buena obra que se precie, también en ésta hay un espacio para los giros argumentales y las curiosidades, y el autor ha dado a conocer que “la familia Amores acabó emparentada con los Flores, por lo que las historias de las dos salinas de Villaverde de Guadalimar acabaron convergiendo”.

Pedro Hernández ha concluido advirtiendo que el objetivo de esta obra y de su presentación pública no es otro que el de dar a conocer la historia, y el de concienciar sobre la pérdida de nuestro patrimonio histórico, cultural, etnográfico…, para impulsar su conservación y puesta en valor.