La tercera campaña de intervenciones en la Fortaleza de Isso ha llegado esta semana a su fin y entre sus conclusiones ha destacado que se trata de un granero estatal construido sobre una llanura, un tipo de edificación único en la época árabe de la que data su origen, la primera mitad del siglo XII. También se ha identificado gran parte de una de las torres, que es hexagonal, lo que demuestra el poder de los promotores que la construyeron.
Durante la presente campaña, en todo el mes de agosto, la Escuela de Estudios Árabes del CSIC, liderada por el arqueólogo Julio Navarro, ha continuado con los trabajos de excavación iniciados en 2021 en diferentes puntos de la antigua fortaleza de Isso con el fin de intentar responder a los numerosos interrogantes que plantea un edificio tan enigmático como este, debido en gran medida a que no se han conservado documentos escritos medievales que hagan referencia al mismo. Las incógnitas se pueden resumir en ¿Quién ordenó su construcción? ¿En qué momento de la historia? y ¿Con qué finalidad?
Julio Navarro ha destacado que “todo parece indicar que es un edificio de la primera mitad del siglo XII, y que no lo funda una comunidad campesina sino el propio estado para crear una imagen de poder en el paisaje. Todos los datos apuntan a un gran descubrimiento: se trata de un granero en llano, en un territorio durante la época almorávide o inicio de las segundas taifas con Ibn Mardanis (El rey Lobo) con la capital en Murcia. Así que nos hemos centrado en investigar la batería de silos anexa a la muralla y una segunda línea dejando un espacio central abierto”.
La fortaleza andalusí tiene al menos dos grandes fases constructivas, y fue reestructurada tras la conquista cristiana. Como conclusiones, el investigador del CSIC ha trasladado a medios y autoridades que la información obtenida en la presente campaña arqueológica nos permite descartar completamente que la fortaleza fundacional sea de época cristiana, por lo que no es un castillo feudal edificado por algún señor castellano o por alguna orden militar, ya que la estratigrafía que se le vincula es andalusí.
El consistorio municipal ha podido comprobar in situ los avances en esta campaña de excavaciones. El propio alcalde ha declarado que “estamos sorprendidos y muy orgullosos de los descubrimientos que está realizando el CSIC y que la fortaleza está desvelando. Su importancia en su época y todo lo que hay todavía por descubrir no hace sino rubricar la apuesta por estas excavaciones, que por nuestra parte continuará siendo apoyada en las siguientes campañas”.
Las excavaciones han dejado grandes descubrimientos en cada campaña
La adscripción cronológica revelada este año “no excluye que, tras la conquista cristiana de mediados de mediados del siglo XIII no se hicieran importantes reformas, como la puerta mudéjar descubierta en la campaña de 2021. La regularidad de la planta de la fortaleza, la presencia en sus esquinas de torres hexagonales y la buena calidad del edificio, permiten afirmar que se trata de una fortaleza estatal y, por consiguiente, que no fue diseñada por las comunidades campesinas para su autodefensa”, explicaba Navarro.
“Su anómala ubicación en el llano podría explicarse por su función como depósito de productos agrícolas (granero), lo que no excluye que tuviera otros usos de carácter defensivo y estratégico. La coyuntura política del periodo al que, de manera general, podemos atribuir la fortaleza, favorece las interpretaciones propuestas”, finalizaba el arqueólogo.
Una fortaleza importante en época musulmana y cristiana
A partir de la conquista cristiana de Toledo en 1085, la inestabilidad de los musulmanes en la submeseta sur aumentó de manera exponencial, como lo demuestran las incursiones del Cid por el sur del reino de Valencia y la conquista cristiana de Aledo en 1086. Los almorávides se hicieron con el control de estas tierras a partir de 1090, pero desplegaron una intensa campaña de fortificación de ciudades y fronteras, para cuyo fin incluso crearon impuestos específicos.
Finalmente, las tierras de Isso formaron parte de los extensos dominios de Ibn Mardanis (1147-1171), el famoso Rey Lobo, quien tuvo que hacer frente no solo a la amenaza cristiana sino también, sobre todo, a la del imperio almohade, contra el que se enfrentó militarmente durante los 25 años que duró su gobierno. Aunque con los datos de que ahora disponemos el equipo de Julio Navarro se inclina por creer que la fortaleza de Isso se fundó en época almorávide, no se puede excluir la posibilidad de que se edificara por orden de Ibn Mardanis, por lo que será preciso reunir más datos y continuar procesando la información para determinar con mayor exactitud su adscripción histórica.
El equipo científico ha estado formado por:
Julio Navarro. CSIC
Pedro Jiménez. CSIC
Luis José Pulido. CSIC
Sara Peñalver. CSIC
José María Moreno. Univ Alicante
José Ignacio Barrera
Javier Varela. Univ Murcia
Diego Rivera. Univ Murcia
Conchita Ovón. Univ Miguel Hernández de Elche
Beatriz Esteban. Archivo Municipal de Hellín
Por su parte, el equipo técnico lo han configurado:
Juan Antonio Hernández. Dibujante
Marina Carreño. Arqueóloga
Trece voluntarios de Historia e Historia del Arte procedentes de las universidades de Murcia y Barcelona.