El presidente de la Diputación, Santi Cabañero, el vicepresidente, Fran Valera, y el delegado provincial de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural en Albacete, Ramón Sáez, han visitado dos de los caminos rurales que el gobierno provincial y el regional, a través de la citada Consejería, han mejorado recientemente en el marco del convenio de colaboración por el que ambas administraciones pusieron el pasado ejercicio un millón de euros al servicio del arreglo de este tipo de vías en la provincia, aportando 500.000 € cada una.
Un acuerdo que, como ha insistido Cabañero, deja patente “el firme compromiso, tanto de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha como de la Diputación de Albacete, con el ‘Desarrollo Rural’ en mayúsculas porque, en una provincia como ésta, tan vinculada a la agricultura, la ganadería y la industria agroalimentaria, resultan muy importantes actuaciones de acondicionamiento en este tipo de caminos, facilitando y mejorando mucho el acceso a explotaciones, a industrias o a pequeñas empresas del sector”.
Concretamente, han podido comprobar los resultados de dos de estas vías: la que une Mahora y Motilleja (que han visitado junto al alcalde de Mahora, el también diputado provincial del Grupo Popular, Antonio Martínez, y a parte de las respectivas Corporaciones Locales). Y la que se ha acondicionado desde Cenizate hacia la carretera de Navas de Jorquera-Ledaña (que han visitado acompañados por el alcalde de Cenizate, Enrique Navarro, y representantes de los Ayuntamientos implicados), estando presentes en ambos escenarios integrantes de la empresa pública, Tragsa.
Y es que precisamente, además del servicio que ofreciera el camino en cuestión a la actividad agrícola, ganadera y forestal desarrollada en su zona, a los criterios a tener en cuenta para establecer en qué vías se actuaría en el marco del convenio, se incluía una importante novedad: priorizar aquéllos que conectasen un mayor número de núcleos rurales y municipios distintos.
Una unión entre localidades que, ha subrayado Cabañero, es “fundamental” para avanzar en el reto de “vertebrar el territorio con el mínimo impacto sobre el medioambiente y la biodiversidad”.
Cabañero subraya la utilidad de estas actuaciones para “fijar población favoreciendo la llegada de oportunidades a nuestros pueblos”
Siendo competencia de los Ayuntamientos mantener los caminos rurales de sus municipios en buenas condiciones de tránsito, el presidente ha aludido a cómo eso es algo que (sobre todo a los más pequeños, que suelen contar con menos recursos) les es cada vez más complejo: “Las inclemencias meteorológicas son más frecuentes y juegan directamente en contra del óptimo estado de estos caminos que, por sus propias características, son puntos muy sensibles a estas situaciones” ha asegurado. Por eso, el nivel de deterioro causado en los últimos tiempos sobre las vías por fenómenos adversos (como DANAs y la Borrasca Filomena), es otro de los grandes criterios que se han tenido especialmente en cuenta en el marco de este acuerdo.
“Dentro de nuestro compromiso de servir de apoyo real y de ser lo más eficaces que podamos para-con los Ayuntamientos, queremos seguir avanzando en este tipo de inversión (que es de las que revierten en el territorio), ayudándoles a mejorar poco a poco y del modo más duradero posible esos caminos rurales” ha explicado, apuntando cómo así los posteriores mantenimientos son más sencillos y menos gravosos, al mismo tiempo que sirve a las localidades para reforzar sus comunicaciones dotándolas de mayor capacidad de tránsito rodado.
Los caminos rurales que han obtenían las mayores puntuaciones dentro de los criterios establecidos por el convenio eran, además de los dos ya citados, el camino de Las Yeguarizas, en Bogarra; y el que va de El Ballestero a Lezuza.
Un compromiso firme y sostenido en el tiempo
Como ha relatado Cabañero, el compromiso con los caminos rurales “no es nuevo para nuestras respectivas administraciones, ni de forma colaborativa ni por separado”. El último precedente conjunto más similar a este acuerdo fue el convenio bianual que ambas partes llevaron a cabo en 2018-20 con una inversión de 9 millones de € cofinanciada al 50% por ambas partes y con la que se arreglaron más de 300 km de caminos rurales de la provincia de Albacete.
Ya en solitario, en 2021 la Diputación impulsó su propia Convocatoria para el arreglo de Caminos Rurales, dotada con 1.200.000 €. A ella se acogieron 86 localidades de la provincia que, casi en todos los casos, obtuvieron 13.636 € de ayuda.
Una línea que, como ha recordado el presidente Cabañero, fue “muy bien acogida por los Ayuntamientos”, motivando que para este año 2022 su equipo de gobierno subiera la aportación de la partida, que alcanzaba en 2022 la cifra de 1.500.000 €, que la institución ha reeditado en sus recién aprobados Presupuestos Provinciales para 2023, manteniéndose en unos 17.000 € la cantidad que está a disposición de los Ayuntamientos interesados (respondiendo la parte que han de cofinanciar, a criterios de discriminación positiva en favor de las localidades con menos población), como ha explicado el dirigente provincial.
Unas aportaciones económicas ‘extraordinarias’ que, además, se suman a las labores que de manera habitual la Diputación de Albacete acomete incesantemente ayudando a los Consistorios a través del Servicio de Maquinaria Pública de su Parque Móvil, cuyas actuaciones también han ido en aumento en los últimos ejercicios año a año, en un compromiso que Cabañero les ha agradecido.
Por su parte, el delegado provincial de Agricultura ha subrayado, en este sentido, que la Consejería que encabeza Francisco Martínez Arroyo destinaba el pasado 2022 cerca de 300.000 € de fondos propios a diversas intervenciones de mejora ejecutadas a lo largo del ejercicio, mejorando vías rurales en Yeste, Nerpio, Aguas Nuevas, Hellín (en su pedanía, Agramón), Fuensanta, Molinicos, Madrigueras y Letur.
El presidente de la Diputación ha mostrado su satisfacción y la de todo su equipo en el gobierno provincial por contribuir, de la mano de la JCCM, a “seguir avanzando en cuestiones como ésta, que nos acercan a las necesidades de los Ayuntamientos y que, fundamentalmente, nos ayudan en ese objetivo constante que tenemos, provincia y región, región y provincia, de dotarnos de ‘herramientas’ que contribuyan al objetivo de atajar problemas vinculados al medio rural, como la la necesidad de fijar población favoreciendo la llegada de oportunidades a nuestros pueblos”.