EN MARCHA EL CENTRO DE TRATAMIENTO DE LA EXPERIENCIA PILOTO QUE, DE FORMA PIONERA, LA DIPUTACIÓN HA IMPULSADO EN NERPIO PARA LA RECOGIDA Y GESTIÓN DE BIORRESIDUOS EN MUNICIPIOS CON MENOS DE 5.000 HABITANTES

La Diputación de Albacete, a través de su Consorcio Provincial de Medio Ambiente, avanza en su compromiso de apostar por un progreso sostenible mediante la gestión eficiente de los recursos.



Lo hace, en este caso, de la mano de Nerpio donde, tal y como ha comprobado el presidente, Santi Cabañero, junto a la vicepresidenta de Medio Ambiente, Desarrollo Rural y Reto Demográfico, Amparo Torres, y al alcalde, José Antonio Gómez, ya está disponible el centro de tratamiento construido gracias a la inversión de 100.000 € por parte del propio Consorcio.

Esta ‘mini-planta’ es una de las partes clave del ‘engranaje’ que integra el proyecto piloto que, de forma pionera, la Diputación impulsaba vía Convenio a finales del año pasado con el Ayuntamiento de Nerpio para la recogida y gestión de biorresiduos en el municipio serrano, siendo extrapolable posteriormente al resto de municipios con menos de 5.000 habitantes que, tal y como contempla la Estrategia de Gestión de Biorresiduos de Castilla-La Mancha, deber recoger de forma separada los biorresiduos domésticos (o reciclarlos en el punto de origen) antes de que finalice 2023.

Una experiencia que combina la recogida domiciliaria y el compostaje comunitario con la implicación de “un pueblo comprometido”

El objetivo de esta experiencia piloto es el de recoger separadamente y valorizar, en la propia localidad, los biorresiduos de origen domiciliario, evitando su transporte a centros alejados y generando un producto de calidad (compost) que revierta positivamente en la agricultura y áreas ajardinadas de la zona, apostando por una economía rural basada en un modelo circular.

Para ello era necesario un centro de tratamiento donde recepcionar y gestionar los biorresiduos de origen doméstico provenientes de la recogida selectiva: esta ‘mini-planta’ que hoy han visitado y que, junto al Punto Limpio, está lista para el compostaje aerobio de unas 200 toneladas al año.

Al mismo tiempo, se ha implantado en la localidad la recogida selectiva de biorresiduos mediante los 15 contenedores marrones específicos que, en su día, el Consorcio proporcionó y que se han ubicado en núcleos poblacionales circundantes al núcleo principal hasta un máximo de 7 km (es decir, Nerpio y los núcleos de Pedro Andrés, Bojadillas, Turrilla, La Dehesa y Chorretites de Abajo).

Por su parte, tanto para los núcleos situados a más de 7 km del principal (es decir, Las Cañadas, Beg, Yetas, La Molata, Cortijo Nuevo, Fuente la Carrasca, Jutia, Vizcable, Yetas, Casa de la Cabeza, Mingarno, Chorretites de Arriba y Los Pollos) como para grandes centros productores, se opta por compostaje doméstico y comunitario como método complementario.

Además, el Convenio contempla el reparto de cubos de aireado a los hogares implicados en la recogida domiciliaria y una campaña de sensibilización para explicar a la población cuestiones como el tipo de bolsa a utilizar (compostables, nunca de plástico) o cómo separar cada residuo.

“Apuesta de presente y a futuro” con la que “la Diputación amplía su compromiso en materia de gestión eficiente de los residuos, y avanza en el desarrollo sostenible de la provincia”

Santi Cabañero quiso que Nerpio fuera la localidad que acogiera la prueba de este proyecto porque, además de “un municipio plenamente comprometido con la sostenibilidad y la protección del entorno” (tanto por parte de la ciudadanía como de su propio equipo de gobierno local, con Gómez al frente), es el que más alejado está de su Estación de Transferencia (la de Elche de la Sierra, que está a más de 72 km), y tiene una gran dispersión territorial y poblacional que permite compaginar esa recogida domiciliaria con el tratamiento del residuo en esa ‘mini-planta’ que se ha construido en el marco de este acuerdo a través del CPMAA.

Como ha subrayado el presidente, con este proyecto, de la mano del pueblo de Nerpio, “la Diputación continúa ampliando su compromiso en materia de gestión eficiente de los residuos, y avanza en el desarrollo sostenible de la provincia”, reduciendo la huella de carbono, luchando contra el cambio climático y acercándose un poco más a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 (concretamente, a los números 11, ‘Ciudades y Comunidades Sostenibles’; 12, ‘Acción por el clima’; 13, ‘Producción y consumo responsable’; y 15, ‘Vida de ecosistemas terrestres’).

Una “apuesta de presente y a futuro” que, además, supone un ahorro económico importante para las arcas municipales y oportunidades de negocio. Cabañero ha felicitado y agradecido enormemente a José Antonio Gómez, a su ‘equipo’ de trabajo y al conjunto de los vecinos y las vecinas de Nerpio y sus núcleos poblacionales, “la manera en la que se están implicando con este proyecto piloto” y “su compromiso” con el mismo para facilitar que se convierta en “una experiencia muy positiva” cuyo éxito pueda compartirse también a otros municipios de la provincia que tengan características poblacionales, orográficas y socioeconómicas similares a las de Nerpio.

“Sin la colaboración diaria de la gente, de las familias en sus hogares y centros de trabajo y allí donde disfrutan de sus momentos de ocio y tiempo libre, no es posible desarrollar con éxito este camino que, de forma muy decidida, queremos seguir recorriendo, basándonos en un modelo de desarrollo rural, verde y sostenible que resulta especialmente vital en municipios como éste, cuya base de desarrollo económico reside en buena medida en un ecoturismo que sea cada vez más respetuoso con el medioambiente”, ha explicado Cabañero.

Concienciación para que los residuos dejen de ser un problema y pasen a considerarse (y aprovecharse) como un recurso lleno de oportunidades

En este sentido, ha recordado que desde la Diputación se trabaja en esta línea, siendo muy conscientes de que “uno de los grandes desafíos a los que la sociedad se enfrenta actualmente en materia ambiental es el de abordar de manera definitiva la gestión de los residuos, con el fin de que dejen de ser un problema y pasen a considerarse (y aprovecharse) como un recurso lleno de oportunidades y que puede ser útil para el propio territorio”.

Iniciativas como ésta transforman de forma positiva diversos factores de la realidad allí donde se desarrollan ya que, al reciclar la materia orgánica, se mejora la recogida selectiva del resto de residuos, se es más eficiente en su tratamiento y se aumenta la vida útil de los vertederos, que tardan más en llenarse. Cuestiones que redundan en una evidente mejora ambiental y en la generación limpia de biogás y compost de calidad.

Las normativa vigente contempla reducir los residuos domésticos en un 15% respecto a 2010, así como la reducción de la generación de residuos alimentarios en toda la cadena en un 50% respecto a 2020.














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