Durante tres semanas un equipo del INAPH de la Universidad de Alicante, financiados por el Ayuntamiento de Hellín retoman los trabajos de investigación arqueológica en este yacimiento ubicado en la pedanía de Agra.
Un equipo de la Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico (INAPH) de la Universidad de Alicante y del MUSS de Hellín, financiado por el Ayuntamiento de Hellín, ha comenzado a intervenir, por segundo año consecutivo, en un asentamiento rural de época visigoda en el paraje de Loma Eugenia, en la pedanía de Agra, continuando una línea de investigación pionera que tratará de avanzar en la relación social, política y económica de este tipo de poblados campesinos con los centros urbanos, en este caso el Tolmo de Minateda, en época altomedieval.
La campaña de excavación de 2023 viene a continuar las labores iniciadas en julio del pasado año, en las que se descubrió una estancia de grandes dimensiones fechada en época visigoda. Sus investigadores creen a estas alturas que podría ser un edificio de uso doméstico muy similar a los aparecidas en otras aldeas de cronología visigoda excavadas en otros puntos de la Península, como Górquez en Madrid, donde aparecen edificios que tienen entre sus estancias espacios destinados a la vivienda y también al almacenaje o la producción, como podría ser en el caso del espacio documentado en 2022 en el que parece existir un horno o estructura de combustión.
Los trabajos se desarrollarán hasta finales del mes de abril gracias a la aportación económica del Ayuntamiento de Hellín, mediante un convenio de colaboración con la UA con una asignación por parte del consistorio hellinero de 5.000 euros. En las labores participan varios técnicos, licenciados, y estudiantes procedentes de diferentes universidades, y dirigidos por las doctoras Julia Sarabia y Victoria Amorós, de la UA, y por el director del MUSS, Pablo Cánovas.
Los objetivos de esta campaña son, entre otros, ampliar el área de excavación abierta el pasado año para conocer la configuración de estos edificios, y ver si los espacios domésticos o las casas son estructuras formadas por uno o dos ambientes en torno a un patio o espacio abierto como ocurre en el Tolmo, o presentan una planta y unos usos diferentes. Por otro lado, se pretende comprobar, gracias a la excavación de alguna tumba de la necrópolis, si se trata, como parece, de tumbas colectivas y si el ritual de enterramiento es en exclusiva cristiano o existe alguna tumba con ritual musulmán que demuestre la islamización temprana de la población de la aldea visto que la fecha propuesta para su abandono estaría en torno a mediados del VIII.
En definitiva, los datos que se recojan en las próximas semanas servirán para completar el conocimiento de un yacimiento enormemente interesante desde el punto de vista de la investigación histórica, al tratarse de un tipo de asentamiento que no había sido documentado ningún caso en extensión en la mitad sur de la Península: una explotación agraria que debe estar habitada entre finales del siglo VI y el siglo VII d.C, despoblándose tras la conquista islámica del VIII d.C.
Jornada de puertas abiertas
Como viene siendo habitual, en los proyectos de investigación que se desarrollan en Hellín, el MUSS, junto a los equipos, organiza unas jornadas de visita a las excavaciones para mostrar a todos aquellos interesados los trabajos realizados y poner en valor el patrimonio arqueológico del municipio.
En el caso de Loma Eugenia, se han organizado dos días de actividad bajo el lema “abierto por excavaciones”. Durante los días 24 y 25 de abril, entre las 18 y las 20 horas, el equipo de arqueólogos explicará el yacimiento y los trabajos que allí se están desarrollando a todo aquel que se acerque hasta el lugar. La visita es libre y no es necesaria la inscripción previa.
Loma Eugenia, yacimiento conocido pero inédito
Aunque los trabajos que ahora se están desarrollando pertenecen a la segunda campaña de excavación sistemática de un proyecto novedoso, no es la primera vez que se actúa en este interesante lugar.
En 1993 unas obras de construcción de una balsa de riego cercana pusieron al descubierto una serie de tumbas que obligaron a realizar una excavación arqueológica de urgencia para salvaguardar el lugar. Durante esta actuación se documentaron más de una treintena de tumbas de cronología visigoda. Ahora, los investigadores creen que este cementerio debe albergar alrededor de un centenar.
Desde entonces, el interés por el yacimiento ha ido creciendo, realizando desde 2013 diferentes trabajos de prospección, estudio superficial e, incluso, la utilización de medios novedosos como la prospección geofísica, que han ayudado a acotar y preparar los trabajos sistemáticos que comenzaron el año pasado y que se retoman estos días.