El presidente provincial, Santi Cabañero, ha asistido este domingo a la misa celebrada por los años de servicio de Monseñor Ángel Fernández en la Diócesis de Albacete.
Un evento multitudinario que ha tenido lugar desde las 18:00 horas en la Catedral de Albacete y que ha congregado a representantes de todas las instituciones, incluyendo al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, al que le une una amistad de tiempo.
Como el propio Cabañero manifestaba el pasado 9 de abril, cuando se hacía pública la noticia de que Fernández dejaba su cargo de Obispo de Albacete por motivos de salud, pasando a ser obispo emérito, la suya es «una figura reconocida por su profundo conocimiento y dedicación y su significativa contribución a la sociedad de Albacete», siendo clave «su talante en la promoción de la convivencia y el entendimiento y participando activamente en el día a día provincial».
Cariño y complicidad que, este domingo, los y las asistentes al evento de la Catedral le han querido agradecer y trasladar en igual medida, tras estos seis años de trabajo siempre en favor de la comunidad, más allá de las creencias de cada persona, como el propio Ángel Fernández ha demostrado una vez más en su homilía donde, con la voz serena y por momentos entrecortada por la emoción, se ha volcado en sinceros agradecimientos.
Un gran papel durante su etapa al frente de la Diócesis de Albacete
El presidente Cabañero le ha reiterado su admiración y gratitud, destacando su «inteligencia, afabilidad y vasta cultura»; cuestiones que, ha señalado, cree que han sido “esenciales” para el exitoso papel que ha desempeñado en su etapa al frente de la Diócesis.
Lamentando nuevamente una renuncia por motivos de salud que supone “una gran pérdida para la provincia», Cabañero ha señalado que el legado de su liderazgo, junto con su compromiso por la unidad y la convivencia, perdurarán también con él como emérito, etapa en la que ha asegurado que continuará contando con el respeto y la colaboración de la Diputación de Albacete, trasládadole nuevamente sus deseos de pronta recuperación.
Santi Cabañero ya tuvo ocasión de conversar personalmente con Ángel Fernández tras su decisión personal de dejar su cargo como obispo de la Diócesis de Albacete por distintas dolencias que le estaban haciendo compleja continuar con esa labor de la forma en que lo deseada.
Fue el pasado 20 de abril, en Hellín, la última vez que Cabañero tuvo ocasión de compartir encuentro con Ángel Fernández, con motivo de la inauguración del XV Congreso Nacional de Cofradías de Jesús Nazareno Cautivo, Rescatado de Medinaceli que albergó esa localidad.
Un evento al que, aunque ya como emérito, Fernández quiso asistir, cumpliendo así con el compromiso personal que había adquirido con el Hermano Mayor de la Archicofradía Nuestro Padre Jesús de Medinaceli de Hellín en un gesto que, como le fue reconocido en ese marco, dice mucho de su forma de ser y de su palabra.