El presidente de la Diputación de Albacete, Santi Cabañero, ha recibido este jueves, en el Palacio Provincial, al secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez.
Una recepción que coincide con la reciente conmemoración (exactamente, el pasado 21 de octubre) del primer aniversario de la Ley de Memoria Democrática.
Tras saludar al equipo de gobierno y firmar en el Libro de Honor de la institución, se han trasladado, también junto al delegado del Gobierno de España en Castilla-La Mancha, Francho Tierraseca, al Centro Cultural La Asunción, donde reside la sede del Centro de Estudios y Documentación de las Brigadas Internacionales (Cedobi), integrado por la Universidad de Castilla-La Mancha y el Instituto de Estudios Albacetenses ‘Don Juan Manuel organismo autónomo dependiente de la propia Diputación y cuyo director, Antonio Selva, ha guiado esa parte de la visita).
Durante el encuentro, se ha destacado el compromiso que la provincia de Albacete viene demostrando en la tarea de construir, a través de la reparación y la memoria, una Democracia plenamente consciente del valor de conocer y comprender el pasado para avanzar como sociedad.
Bajo la Presidencia de Santi Cabañero, la Diputación, a través de su Instituto de Estudios Albacetenses, viene trabajando activamente en que la recuperación de esa memoria sea una prioridad. Un trabajo que, de forma más patente, se visibiliza en la labor aglutinada en ese CEDOBI, que contribuye al conocimiento científico sobre las Brigadas Internacionales y la Guerra Civil Española.
Entre otras funciones esenciales, el Centro coordina la Red Internacional de Estudios sobre la Guerra Civil Española (INSCiWar) y compila documentos que contienen una relación alfabética de españoles y extranjeros enrolados en las Brigadas Internacionales. Además, ha elaborado sus rutas y muestra los mapas de los cuarteles y oficinas que tuvieron en la provincia; cuenta con archivo de fondos fotográficos y recursos digitales; y colabora en la edición de libros con los que, a lo largo del tiempo, muchas de aquellas historias han logrado desafiar el olvido y el desconocimiento.
Durante la reunión, tanto el presidente de la Diputación como el secretario de Estado han coincidido en la necesidad de seguir avanzando en materia de memoria democrática, “protegiéndola” y entendiéndola como “una parte vital del patrimonio provincial y de las raíces de los pueblos”, lejos de revisionismos históricos.
Frente a la intolerancia y a la crispación social, convivencia, memoria y democracia
Siendo más importante que nunca continuar haciendo frente a la intolerancia, al odio, a la crispación social y al desacuerdo, han enfatizado en lo clave “de avanzar desde la unión, los valores democráticos, la concordia, la convivencia y la defensa de los derechos humanos”.
El presidente de la Diputación de Albacete ha manifestado el orgullo que es para su gobierno trabajar con el afán de ser un referente de memoria democrática y cohesión social. Siempre de la mano de su IEA y de la mano del CEDOBI, la premisa es tener en cuenta a las futuras generaciones, fomentando los valores democráticos y previniendo caer en errores de otros tiempos de los que siempre conviene aprender, hacia “una memoria ‘en paz’ que, lejos de lo que pueda parecer, no es pasado, sino presente y mucho futuro”.
Además de esa labor académica y de investigación a través de IEA, la Diputación de Albacete ha protagonizado diversas acciones dentro de ese objetivo en los últimos años. Por ejemplo, en 2016, colaboró muy activamente en el programa de actos que tuvo lugar en diferentes puntos de la provincia para celebrar el 80º aniversario de la llegada de las Brigadas Internacionales a España.
Más recientemente, junto al Ayuntamiento de Madrigueras, la institución encabezada por Cabañero impulsaba la creación del primer Memorial de las Brigadas Internacionales en España que cuenta con el respaldo directo de una administración pública.
Proyectos que, como ha comentado el presidente, van más allá de honrar la historia de las Brigadas Internacionales, ya que contribuyen a “hacer de Albacete un referente de memoria democrática y de convivencia frente a la intolerancia”.