LA VENDIMIA DE LA DOP JUMILLA, UNA DE LAS MAS LARGAS DE LA PENÍNSULA, CONTINÚA SU RITMO BAJO, CON LA RECOGIDA DE VARIEDADES TEMPRANAS BLANCAS Y TINTAS
LA VENDIMIA SE INICIÓ EL 29 DE JULIO EN LAS VIÑAS PLANTADAS MÁS AL SUR
La vendimia de la DOP Jumilla, una de las más largas de Europa, se ha iniciado de forma muy tranquila con la recolección de las variedades blancas más tempranas. Aunque una primera impresión de la temporada podría avistar el adelanto de la cosecha, el ritmo ahora es normal y no se considera que vaya adelantada. A día de hoy, podemos decir que la Sauvignon Blanc y otras variedades como la Moscatel de Grano Menudo o la Malvasía están prácticamente vendimiadas. Estas variedades suponen menos de un 1% de la producción total de uva en la DOP Jumilla.
En cuanto a variedades tintas, las más tempranas como la Syrah, la Merlot y la Tempranillo, también se encuentran en proceso de vendimia, mientras que la Monastrell, variedad mayoritaria que representa al menos el 70% de la producción total, se ha iniciado tímidamente esta semana.
Un año climatológico muy difícil para el secano, marcado por tercer año consecutivo por la sequía, que ha provocado que muchas cepas no broten o incluso se sequen. Se espera que la producción del viñedo de secano sea inferior a la del año pasado, llegando a una reducción de hasta el 50% respecto a una campaña habitual en algunas viñas.
El grano de la uva se presenta de menor tamaño en un racimo más pequeño, pero de muy buena calidad. La ausencia de plagas y enfermedades es, como viene siendo habitual, la tónica de la recolección en la DOP Jumilla. Sin embargo, en algunas partes del norte de la Denominación de Origen, en los municipios de Albatana, Ontur o FuenteÁlamo, se observa como algunas viñas rebrotan por el ataque de los conejos.
En el caso del regadío, la producción se mantiene estable. Pero la situación del viñedo de secano es crítica, y los viticultores precisan de ayudas adaptadas a las adversidades climatológicas que sufre la comarca. Por esta razón, el pleno del Consejo Regulador, reunido en julio para validar las normas de campaña, aprobó por unanimidad eliminar las tasas para los agricultores con plantaciones en régimen extensivo, mayoritariamente de secano, y reducir a la mitad las tasas de aquellas viñas plantadas en intensivo, que son mayoritariamente de regadío.
El Órgano de Control del Consejo Regulador ya está en marcha actualizando las parcelas que este año declararán uva, y llevando a cabo los controles de calidad pertinentes en lo que se refiere a controles de rendimientos máximos autorizados, y entrada de uva en bodega, siempre para garantizar el origen y la calidad en los vinos Denominación de Origen Protegida Jumilla.
Todavía es muy pronto para las estimaciones finales de la cosecha 2024. Con aproximadamente el 5% del viñedo vendimiado, es momento de mirar al cielo y reaccionar ante posibles fenómenos climatológicos adversos, como tormentas o granizo. Jumilla cerrará la vendimia entre finales de octubre e inicio de noviembre, con la recolección de la Monastrell situada más al norte de la DOP, y los primeros datos de bodegas llegarán a finales de diciembre a la sede del Consejo Regulador.
Sobre la Denominación de Origen Protegida Jumilla y su viñedo viejo
La Denominación de Origen Protegida Jumilla posee una tradición vitivinícola que se remonta a los restos de vitis vinífera – junto a utensilios y restos arqueológicos – hallados en Jumilla originarios del año 3.000 a.C., siendo los más antiguos de Europa.
La zona de producción, en altitudes que varían entre los 320 y 980 metros y surcada por sierras de hasta 1.380 metros, la delimitan, por un lado, el extremo sureste de la provincia de Albacete, que incluye los municipios de Hellín, Montealegre del Castillo, Fuente Álamo, Ontur, Albatana y Tobarra; por el otro, el norte de la provincia de Murcia, con el municipio de Jumilla. Más de 20.000 hectáreas de viñedo, en su mayoría de secano, y en vaso, ubicado sobre suelos predominantemente calizos.
El total de viñedo viejo en la DOP Jumilla supone más de 12% de la superficie, siendo la variedad Monastrell la mayoritaria (el 90% de la viña vieja). Se estima que gran parte de esta viña vieja está plantada a pie franco, al menos 1.000 hectáreas, destacando que el 89% es Monastrell, 6% Airén y 3% Garnacha Tintorera.
Las características climáticas, con escasas precipitaciones que apenas alcanzan los 300 mm al año y las más de 3.000 horas de sol permiten unas condiciones idóneas para el cultivo ecológico, mayoritario en esta denominación de origen.