SORPRENDENTE RUTA EN VILLAMALEA EN LA II RUTA PROVINCIAL DE SENDERISMO ORGANIZADA POR LA DIPUTACIÓN

Este domingo, día 7 de febrero, tuvo lugar la segunda de las rutas que la Diputación Provincial de Albacete organiza dentro de la III Edición de Rutas de Senderismo. Después del éxito de la anterior en Higueruela, este evento se adentraba ahora en La Manchuela  albaceteña, desde la localidad de Villamalea.



La ruta se denominaba “Cueva de los Ángeles”, una ruta que sorprendió a los cincuenta participantes, ya que jamás hubieran imaginado unos paisajes tan abruptos e impresionantes, más parecidos a las de la Sierra de Alcaraz o Segura, que a La Manchuela albaceteña, más concretamente en Villamalea. Comienza y acaba en la ermita de San Antón, a unos tres kilómetros de Villamalea. Un precioso recorrido por el que discurren varias ramblas que van a parar al río Cabriel, por el valle del mismo nombre. Con una dificultad media-alta y un recorrido circular de 13,4 kilómetros.

Esta ruta está englobada en uno de los tres senderos circulares, señalizados y homologados del término de Villamalea. Discurre por el amplio valle del Cabriel, zona declarada como LIC (Lugar de Interés Comunitario) y ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves).

Comenzaba el recorrido con sol aunque con bastante frío, algo más tarde de las nueve de la mañana, desde la ermita de San Antón, nos dirigimos a la fuente con su mismo nombre, la lluvia caída durante la noche se hacía notar, tanto en la humedad del ambiente como en el barro del camino. En este lugar muy bien acondicionado, se celebra una conocida y concurrida romería el día de San Isidro.

Enseguida el camino que discurre entre olivos y almendros en flor nos lleva serpenteando por la rambla de San Antón, pasando por unas huertas abandonadas. Poco a poco nos vamos a adentrando en el monte, principalmente bajo, plagado de plantas aromáticas y algún pino, conforme nos vamos aproximando a la Cueva de los Ángeles veremos un embalse y antes varios tollos, que son una depresión u hondonada del terreno en zonas de carácter cárstico o de otro tipo, habitualmente formada por el paso del agua, como es el caso. Vamos caminando por la colada del camino de las cabañas.

Llegamos a una zona desde donde se puede contemplar la amplitud del valle del Cabriel, lugar en el que empezamos a bajar por unas escaleras, conforme descendíamos nos vamos encontrando más vegetación, tanta que casi nos rodeaba por completo, la humedad se hacía notar, llegamos al último tramo de escaleras , con una inclinación importante, al final del cual nos adentraría en un verdadero paraíso, la encantadora Cueva de los Ángeles, un lugar impactante y precioso, lugar escondido, con gran cantidad de vegetación que con su verdor, la roca y el brillo del agua, hace un rincón maravilloso el cual jamás querrías abandonar. Una zona conocida en toda la comarca, con su cascada, tollo… Este es un lugar muy sensible que entre todos debemos preservar.

Salimos de la cueva para continuar caminando junto a la rambla llegamos enseguida a Los Benitillos, coqueta y cuidada aldea-huerta donde podríamos pedir una casa para pasar unos días con amigos o la familia.

Llegamos al Molinico, donde se encuentran los restos de dos molinos hidráulicos harineros, y donde antiguamente ayudados por una pequeña presa y las canalizaciones pertinentes elevaban el agua hasta ahí, en lo alto de una ladera, y aprovechando el desnivel, el agua hacia mover las dos grandes piedras que molía el grano y lo convertía en harina. Localizados junto a la bonita Rambla del Agua en donde podremos disfrutar de un agradable paseo junto a la vegetación típica de la reserva natural de las Hoces del Cabriel y pequeños tollos.

Llegamos al Huerto Urraco, un vivero forestal de especies ibéricas, donde pudimos disfrutar de un entorno encantador, con gran variedad de plantas y animales.

Comenzamos a subir y salir del valle para coger una pista rodeada de campos de cultivo y un poco más adelante una carretera en la que al lado de ella pudimos contemplar Las carriladas, que son unas huellas en las rocas, hechas por el continuo paso de las ruedas de los carros. Son de la época tardo-romana y nos indican que esta zona desde hace mucho tiempo ha constituido un lugar de paso y comunicación entre Castilla, Levante y Andalucía.

En Villamalea hay muchas construcciones del inacabado ferrocarril de la línea Baeza-Utiel paralizado en 1934. Disponen de 13 túneles, aquí se comenzó el cultivo a gran escala del champiñón, 2 impresionantes viaductos, Los Cárceles y Huerta Carreras, y multitud de grandes alcantarillas, taludes y trincheras.

Continuamos recorrido caminando entre multitud de almendros, cultivo que al igual que el pistacho, está perfectamente adaptado a este terreno y climatología, hasta llegar de nuevo a la ermita de San Antón, donde nos esperaba el autobús para llevarnos al Villamalea a degustar unos merecidos gazpachos en el Restaurante San Agustín del municipio.

La siguiente ruta será el próximo sábado día 13 de febrero  en Almansa, denominada “Entre la Gala y la Bandera, por fuentes y senderos” de 13 kilómetros de distancia, de una dificultad media-alta,  con salida a las 9:00 horas desde Casa del Aire en Almansa.