Transcribimos el discurso original pronunciado por María Jesús Lopez – Representante de la Agupación de Electores de Hellín:

El Orgullo es lo contrario a la Vergüenza.

Hoy hemos de hablar de Orgullo y Vergüenza, dos términos contrapuestos y con tanto significado y tantas y tantas connotaciones.

En primer lugar, hablare de Orgullo, estoy muy Orgullosa de ser…. Hellinera, de ser parte de la corporación que hace ya casi 5 años hicimos historia, en este salón de plenos, superando nuestros prejuicios.

Prejuicios que son inevitables, que todos tenemos y que la sociedad en su conjunto tiene y nuestra obligación como servidores públicos es superarlos y ayudar a la sociedad a hacerlo.

Hace casi 5 años presentamos una moción conjunta sobre la Identidad, sobre la necesidad de crear un protocolo para los menores que manifiesten una identidad sexual distinta a la registrada al nacer.

Quiero traer a este salón de plenos las palabras exactas de mi defensa de la moción.
Uno de cada 10.000 nacidos manifiesta una identidad de género distinta a la asignada al nacer.

Un número muy pequeño, pero un problema muy grande, el 90% de estos niños tienen episodios de bulling en la escuela, la presión social a la que se ven sometidos hace que más del 70% piensen en suicidarse, el 40% lo intente.

Y lamentablemente, hasta ahora, un 30% no supera los 30 años de vida.

Para las familias y sobre todo las madres se convierte en un verdadero infierno luchar contra los prejuicios de toda una sociedad, no solo en su entorno familiar y social sino en el colegio, teniendo que enfrentarse en muchos casos con la dirección y el claustro para que traten a su niño o niña por el sexo que sienten y no por el registral.

El artículo 10 de Nuestra Carta Magna reconoce el “libre desarrollo de la personalidad” y no es libre si se le obliga a ser quien no es.

El hecho de que esos derechos estén siendo conculcados hace que en las nuevas leyes empiecen a especificar aspectos sobre identidad sexual o de género.

Por ello la Ley 8/2015, para la protección del menor reconoce explícitamente en su Artículo 2 sobre interés superior del menor la “Preservación de su identidad sexual”.

El protocolo que instamos al gobierno de la región que desarrolle, tiene como objetivo facilitar el trabajo a los centros, para que cuando suceda un caso la transición se efectúe sin traumas.

Pero pedir que otros hagan algo es fácil y lo difícil, es hacerlo uno mismo.

Por eso no nos conformamos con solicitar que se desarrolle un protocolo, sino que hemos desarrollado uno que vamos a trabajar en el Consejo Escolar de Hellín, con el objeto de que se implante lo antes posible en nuestra ciudad y se eleve como propuesta a la Consejería de Educación.

Para vencer los prejuicios solo hay un camino la información y la educación y es lo que desde el Ayuntamiento de Hellín estamos impulsando.

Porque no puede existir una sociedad libre si uno de sus individuos está discriminado.

Y nosotros, todos nosotros queremos un Hellín libre y solidario.

Todavía resuenan los aplausos de Alicia y Esperanza, madre y abuela de Sara.

Ellas lloraron de emoción porque sabían que, en el salón de plenos del ayuntamiento de Hellín, empezaba un cambio que salvaría la vida de su hija.

Quizás ellas eran más conscientes que nosotros, porque conocían en primera persona el dolor y la impotencia que produce el rechazo.

Pero estoy Orgullosa muy Orgullosa de lo que hicimos porque no solo salvamos la vida de Sara sino también de muchas más personas, niños y niñas.

Porqué, que sepáis que la moción y el protocolo se presentó y aprobó en más de 100 ayuntamientos de este país e incluso llegó al senado como propuesta en la ultima sesión plenaria de la primera legislatura fallida de 2016.

Pero no solo salvamos vidas fuera sino también en Hellín, sus familias saben quiénes son y algún día le contarán a sus hijas e hijos que en 2015 el pleno del ayuntamiento de Hellín les salvó la vida dándoles un futuro.

Es o no es algo de lo que tengamos que sentir un Orgullo colectivo, un Orgullo de ciudad, un Orgullo de Hellín.

Que una moción que salió de Hellín, del convencimiento de las Concejalas y Concejales de este ayuntamiento que tenemos la responsabilidad, no solo de superar nuestros prejuicios, sino también de ayudar a la sociedad a hacerlo, llegue a ayudar a otros ayuntamientos a vencer sus propios prejuicios.

Orgullo Hellinero, Orgullo Colectivo.

Pero ahora tengo inevitablemente que hablar de Vergüenza.

De la Vergüenza de ver como en Hellín los prejuicios llegan de nuevo al salón de plenos, cuando se escuchan voces que pretenden no solo ocultar una realidad sino y lo que es peor trasmitir sus propios prejuicios a través de los medios de comunicación e incluso pretender trasmitirlos a través de la educación.

Aduciendo que los padres tienen derecho a decidir lo que se le enseña o no en la clase, a decidir la moral de lo que está bien o está mal.

Con esa actitud no solo se le impide al menor ser libre sino algo mucho peor se trasfieren los prejuicios entre generaciones.

Porque señoras y señores amar a quien se ame no puede nunca ser objeto de condicionantes ni de imposición ni mucho menos de inmoralidad.

Y la identidad no es un problema, cada persona tenemos una, pero negar la identidad es la acción mas cruel que se puede hacer a un ser humano.

Y observamos con asombro y miedo que algo que pensábamos que estaba superado vuelve con fuerza a este salón de plenos.

Vuelven …. los prejuicios con mayúsculas.

En 2015 tuve la inmensa suerte de escribir la parte de políticas de igualdad de un programa electoral que, en la parte de discriminación LGTBI, empezaba así:

“A día de hoy la diversidad afectivo sexual es una fuente de discriminación. Todavía existen personas y colectivos para los que la homosexualidad y la transexualidad son una enfermedad o una desviación producida por una educación anómala. Cuando realmente es una circunstancia natural dentro de la diversidad del ser humano. Circunstancia que se ha de respetar e integrar en la sociedad.”

Hoy vemos la presencia de esos colectivos no solo en este salón de plenos sino también en muchos parlamentos regionales y en el congreso.

Colectivos que pretenden no solo eliminar las banderas arcoíris de las instituciones sino también eliminar la diversidad de la agenda política.

Con argumentos tan peregrinos de que la defensa de las personas que sufren discriminación por identidad sexual, orientación sexual o identidad de género, es algo opinable sobre lo que se puede o no estar de acuerdo.

Pues no, las violaciones de derechos humanos no son opinables, los derechos humanos se defienden y nunca se cuestionan.

Porque, los derechos humanos, en el instante que se cuestionen desaparecen.

Espero que la involución se pare y que todos consideremos a todas las personas iguales con los mismos derechos inalienables.

Porque la realidad es muy dura y pese a que salvamos muchas vidas, no las pudimos salvar todas.

Lamentablemente no pudimos salvar todas las vidas, quien no recuerda el caso Alan de 17 años en 2015 declarado “Asesinato Social”, o los más recientes de Ekai con 16 en 2018 y Lucas con 21 en 2020.

Por eso es necesario seguir trabajando en las escuelas en las asociaciones y en cualquier oportunidad que tengamos para eliminar los prejuicios.

Y también y principalmente en este salón de plenos.

Porque solo cuando eliminemos los prejuicios seremos realmente libres, entonces y solo entonces Hellín será libre.