El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural ofreció una rueda de prensa en la Delegación de la Junta en Albacete
Martínez Arroyo calificó el Decreto para la Declaración de Interés Regional de 870 hectáreas en Cancarix de una decisión adoptada “atropellada, fuera de tiempo y de mala manera”.
Los servicios jurídicos de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural ofrecerán soluciones para un terreno con dificultades para los cultivos leñosos.
El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo anunció que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha recurrido a los servicios jurídicos para buscar opciones que reviertan la situación planteada por el Decreto de transformación de regadío en Cancarix, y que beneficiaba cerca de 870 hectáreas en esta pedanía de Hellín (Albacete).
Martínez Arroyo adelantó, tanto a los agricultores de la zona como a la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), que el planteamiento que defiende el Gobierno regional, y en el que trabaja la Consejería, pasa porque cerca de 300 agricultores del SAT de Agramón, tengan acceso al agua.
Sobre el Decreto de Transformación y la Declaración de Interés Regional en Cancarix, el titular de Agricultura del Ejecutivo autonómico calificó esta decisión adoptada se hizo “de forma atropellada, fuera de tiempo y de mala manera”, y apuntó que muchas de estas hectáreas no son ni siquiera de cultivos leñosos, y “no se están regando”, en relación a esta reconversión en regadíos de estos terrenos.
El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural mantuvo una reunión con el delegado de la Junta en la provincia, Pedro Antonio Ruiz Santos; con José Manzanedo, representante de los regantes de Agramón; y con el alcalde de Hellín, Ramón García.