El Ayuntamiento de Hellín ha adquirido en una subasta on-line dos libros históricos destinados al Archivo municipal.
El Archivo municipal fue informado de que la casa de Antigüedades Balclis estaba subastando en Internet un lote compuesto por dos libros manuscritos de Hellín:
– Primer volumen (De 1596 a 1628), 220 hojas, encuadernación en pleno pergamino
– Segundo volumen (1618-1633), 148 hojas, encuadernación en pleno pergamino
Tras la pertinente valoración se vio la idoneidad de esta adquisición.
Se trata de dos libros encuadernados en pergamino, de actas y contabilidad del patronato constituido por Esteban Pérez de Ossorio. Este señor falleció en 1592 y había dispuesto en su testamento que se crease una capilla en la parroquia de la Asunción dedicada a la «Virgen de la Antigua», para lo cual debía fundarse este patronato.
Algunos autores sitúan esta antigua capilla, dentro de la Iglesia de la Asunción, como la primera del lado de la epístola (Véase Gregorio García. La música en Hellín, citando a Emiliano Martínez. “Notas históricas. La Virgen de la Antigua”. ¡Adelante!, 24–11–1929)
Sobre Esteban Pérez Ossorio, nacido de Hellín y vecino de Sevilla, aparece también una referencia en el libro de Antonio Moreno “Gente de Hellín”, que dice lo siguiente: Fue «Cónsul de la Universidad de Sevilla hacia mediados del siglo XVI. Los largos años que permaneció en aquella capital —dice Emiliano Martínez— quiso perpetuarlos en su recuerdo fundando una capilla en la parroquia de la Asunción dedicada a la «Virgen de la Antigua», que era una fiel reproducción en pintura, de la que bajo el mismo nombre se venera en la catedral sevillana. El retablo, pinturas y tallas existentes en dicha capilla desaparecieron durante la ultima guerra civil.»
En la primera página del libro más antiguo de los dos, se da noticia del motivo por el cual se realizan estos libros. Su transcripción es la siguiente:
“En la villa de Hellín a diecisiete días del mes
de abril de mil y quinientos y noventa y seis años, yo
Diego Rodríguez de Vera, vicario de esta dicha villa y su
distrito, por su señoría el señor Don Sancho Dávila y Toledo,
por la gracia de Dios y de la Santa Sede Apostólica, obispo
de Cartagena y de todo su obispado, del consejo del rey nuestro señor;
y Diego López de Valcárcel, alcalde ordinario en esta dicha
villa y su jurisdicción, por el rey nuestro señor y Diego
Pérez, vecino de esta dicha villa, como patrón de la capilla
y patronazgo que dejó y fundó Esteban Pérez, su tío,
difunto, que sea en gloria, vecino que fue de la ciudad de
Sevilla y natural de esta dicha villa, en la iglesia
mayor de Nuestra Señora Santa María de esta villa de
Hellín, so invocación de Nuestra Señora de la Antigua y del
juro que para ello dejó, cargado y situado sobre las al-
cabalas que a su majestad se pagan en este partido,
y en particular sobre las de esta villa por particular
y privilegio del rey Don Felipe nuestro señor, que el dicho
juro, en cada un año, es de renta quinientos mil maravedíes
pagados por sus tercios para con ellas cumplir y pagar
lo ordenado y mandado por el dicho Esteban Pérez, difun-
to, contenido y declarado por su testamento y codicilos
que otorgó ante Simón de Pineda, escribano de Sevilla,
bajo del cual dicho testamento y codicilos murió,
que exhibió y pareció por una cláusula del dicho testamento
que hubo mandado el dicho Esteban Pérez fundador y ordenado
que el Patrón que fuese de la dicha capilla y patronazgo
fuese obligado a dar cuenta en cada un año por Pascua
de Resurrección de los maravedíes del dicho juro y de la dis-
tribución de ellos. Y atento que el dicho Esteban Pérez parece
murió a veinte días del mes de noviembre del año pasado
de mil y quinientos y noventa y dos años, y desde entonces el dicho
Diego Pérez es Patrón de la dicha capilla y patronazgo, y hasta
el presente no ha dado cuenta de los maravedíes que han procedido
del dicho juro, desde que murió el dicho Esteban Pérez hasta
fin del año pasado de mil y quinientos y noventa y cinco
años, cumpliendo con su obligación el dicho Diego
Pérez, patrón, presentes dichos vicario y alcalde
por ante mí, Damián Macanaz, notario, dio la dicha
cuenta del dicho tiempo de suso referido…”
Es decir, que tal y como estaba estipulado, comenzaron a poner por escrito todas las cuentas de ingresos y gastos de la capilla. Así es como se crean estos libros con las cuentas del Patronato.
Este tipo de documentación no tiene mucho sentido en manos de particulares o coleccionistas. Donde verdaderamente adquieren su sentido es en las instituciones públicas a las que pueden acceder los ciudadanos e investigadores, libremente.
Se propuso su adquisición porque que en el Archivo municipal no se conservan libros en pergamino y es escasa la documentación de Hellín de esa época, resultando su compra de gran interés para la historia de la ciudad y para la conservación y acrecentamiento del patrimonio documental local.
Realizadas todas las gestiones, el día 31 de julio de 2020 se recibieron ambos libros, que ya han pasado a ser custodiados y conservados en el Archivo Municipal. Para evitar al máximo su deterioro por manipulación serán digitalizados para ponerlos a disposición de cualquier investigador interesado.