El Jardín Botánico de Castilla-La Mancha ha acogido este lunes una jornada conmemorativa del Día Internacional de los Bosques (21 de marzo) y la vicepresidenta de la Diputación de Albacete y responsable del área de Medio Ambiente, Desarrollo Rural y Reto Demográfico, Amparo Torres, ha representado a la institución provincial en la inauguración de esta iniciativa, donde ha dejado claro la idoneidad de la cita y del escenario para ayudar a concienciar y dar a conocer la importancia de las áreas forestales, tanto en el territorio albacetense como a nivel global, así como la necesidad de impulsar una conservación y una gestión sostenible de las mismas.
Bajo el lema ‘Castilla-La Mancha, territorio forestal’, este evento también ha contado con la participación, a través de videoconferencia, del consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, y, ya de forma presencial, del alcalde de Albacete, Emilio Sáez; del director general de Medio Natural y Biodiversidad de la JCCM, Félix Romero; de la vicerrectora de Innovación, Empleo y Emprendimiento de la UCLM, Ángela González y, entre otros, del director del propio Jardín Botánico, Pablo Ferrandis.
En este marco, la vicepresidenta provincial, que ha recordado que la desertificación y el cambio climático son “un gran problema” para nuestro territorio, incidiendo en la necesidad de contenerlo y tomar “decisiones realistas” al respecto, ha remarcado que, en ese contexto de emergencia climática, los bosques y su gestión son claves en la lucha contra el cambio climático, ya que cumplen una labor esencial en el proceso de extraer de la atmósfera el CO2 y de producir oxígeno. “Nuestros montes, a nivel nacional, suponen el 24% de la fijación de las emisiones de CO2 que se producen en España; son el mayor sumidero que tenemos en nuestro país”, ha detallado, incidiendo en que junto a la eficiente gestión que se está realizando por parte de todas las administraciones en lo relativo a las masas forestales existentes, es igualmente importante avanzar en una gestión eficiente de las repoblaciones.
Torres subraya que la Diputación trabaja para hacer frente a la emergencia climática y reducir los gases de efecto invernadero en línea con su compromiso con la Agenda 2030
En este sentido, Torres ha puesto de relieve el compromiso de la Diputación de Albacete en esta materia, aludiendo al trabajo que ésta viene realizando para avanzar en la consecución de los ODS de la Agenda 2030. Así, ha recordado que la lucha contra la deforestación, la degradación de la tierra, la desertificación y la protección de la biodiversidad (ODS 15) no pueden tratarse como una cuestión aislada, “porque no lo son”, aclarando que cada una de ellas influye de manera directa o indirecta en los ecosistemas saludables que, a su vez, son la base fundamental para avanzar en la reducción de la pobreza, en la salud de las personas, en la agricultura resiliente y productiva y en los sistemas hidrológicos que apuntalan el desarrollo y el crecimiento de las sociedades.
De hecho, ha explicado la trascendencia que tienen las áreas forestales y su eficiente gestión, advirtiendo que además de cubrir un tercio de la superficie terrestre del planeta y de jugar un papel fundamental en la vida de muchos ecosistemas, de ayudar a la conservación del suelo y a la protección de los recursos hídricos…, son un espacio de oportunidades y potencialidades económicas y laborales para el medio rural que, a su vez, contribuye a hacer frente al reto demográfico. “Nuestros montes nos generan multitud de materias primas que son una oportunidad laboral y de emprendimiento en el mundo rural: maderas, leña, resinas, aceites esenciales o recursos cinegéticos”, ha apuntado la vicepresidenta provincial.
Asimismo, ha advertido que la institución que preside Santi Cabañero avanza hacia la transición ecológica para hacer frente a la emergencia climática y reducir los gases de efecto invernadero, pero también como un espacio de oportunidades para el desarrollo socioeconómico del mundo rural, apostando por la sostenibilidad social, económica y medioambiental. Por ello, ha dejado claro que la Diputación no tiene una competencia total en materia forestal, “pero sí tiene un Servicio de Medio Ambiente y un Consorcio Provincial de Medio Ambiente que trabaja cada día en la educación y sensibilización ambiental por medio de jornadas divulgativas en los centros educativos que, en ocasiones, se acompañan de plantaciones o repoblaciones, porque son la mejor semilla que podemos plantar en la provincia para un futuro sostenible”.
Además, desde la Diputación, en colaboración con el Observatorio Provincial de Sostenibilidad (OPSA), se está trabajando, entre otras cuestiones, en el análisis de los indicadores de la huella de carbono para poder avanzar en su reducción, con un balance positivo (de acuerdo a los últimos datos obtenidos correspondientes a 2019) de -146,9 toneladas de CO2 equivalentes per cápita, es decir, las emisiones de C02 que generamos en la mayoría de las localidades son inferiores a la capacidad de retención de C02 por parte de los sumideros existentes. A lo que se une que la institución ha inscrito su huella de Carbono en el Registro de Huella de Carbono, Compensación y Proyectos de Absorción de dióxido de carbono del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), incluyendo la actividad desarrollada en todos los edificios, instalaciones y vehículos provinciales.
Una realidad que se complementa con el desarrollo de numerosas actuaciones en el marco de diversos programas enfocados directamente a este objetivo y al de fomentar la eficiencia energética, como son el ‘REBECA’ (Red de Economía Baja en Carbono) y la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrada (EDUSI), que se vienen poniendo en marcha a lo largo y ancho del territorio albacetense.
Igualmente, Torres ha dejado claro el compromiso de la Diputación en esta dirección, para avanzar en la consecución de los objetivos establecidos por la UE que “este verano presentó un nuevo paquete de medidas, ‘Fit for 55’, para respaldar su compromiso de reducir las emisiones en un 55% en 2030, a lo que se une la Ley de Cambio Climático y Transición Ecológica, que establece como objetivo inmediato que en 2030 se deberán reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del conjunto de la economía española en, al menos, un 20% respecto del año 1990, con la meta de la descarbonización en 2050”, al tiempo que ha concluido apuntando que el sector agroforestal está lleno de potencialidades para nuestros pueblos “y entre todos y todas debemos unir sinergias para garantizar la continuidad de la vida en nuestro mundo rural”.
Una jornada con ponencias, mesas redondas y charlas-coloquio
Esta Jornada, cuyo objetivo es celebrar el Día Internacional de los Bosques y analizar el contexto actual y futuro de la política forestal, así como el papel de los bosques en el desarrollo de Castilla-La Mancha, ha contado con dos ponencias de expertos en la materia: ‘Bosques y 40 años de autonomía. Una visión de la reciente historia forestal de Castilla-La Mancha’ e ‘Importancia y significación de los pinares en el paisaje vegetal de Castilla-La Mancha’. Iniciativas a las que se han sumado dos mesas redondas en las que se han abordado ‘El bosque y su entorno como lugar de emprendimiento y empleo’ y ‘El sector forestal del Siglo XXI, qué se espera de propietarios, gestores e industria’, y concluirá con una charla-coloquio en torno a ‘Bosques, comunicación y sociedad’.