LA GERENCIA DE ATENCIÓN INTEGRADA DE HELLÍN ATIENDE A 40 PACIENTES CON LA TÉCNICA DE FIBROSCAN

La Gerencia de Atención Integrada de Hellín, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha atendido a cerca de 40 pacientes con la técnica de Fibroscan. Esta tecnología, conocida también como elastografía hepática, permite realizar una exploración del hígado de manera no invasiva, rápida, fiable y con gran precisión. Y es, además, especialmente útil como alternativa a la biopsia pues no se realiza punción alguna.



Desde los Servicios de Medicina Interna y del Aparato Digestivo de la gerencia hellinera se ha comenzado a pilotar la incorporación de esta prueba diagnóstica. Una oportunidad que es posible gracias a la colaboración con la Sociedad Española de Digestivo. De esta manera, se cede el aparataje temporalmente y durante este tiempo se cita a los pacientes a los que, de forma no urgente, puede beneficiarles la aplicación de la técnica.

En la primera experiencia, los especialistas de la GAI de Hellín han contado con la cooperación formativa de los compañeros del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete. Los profesionales que se han encargado de pilotar esta nueva técnica en el Hospital de Hellín han sido Antonio Torrico, del Servicio de Aparato Digestivo y los internistas Sergio Guillén e Ignacio Marañés.

Tal y como explica el doctor Marañés, jefe del Servicio de Medicina Interna, “el objetivo de esta prueba es favorecer a nuestros pacientes, para que no tengan que desplazarse a Albacete para realizar esta prueba que es muy sencilla pero que nos da mucha información”.

En este sentido, añade, “el equipamiento detecta, a través de una sonda con sensor y la señal que emite, el grado de elasticidad o rigidez del hígado; además, este aparato mide también la grasa del hígado”. Lo que permite diagnosticar distintas patologías relacionadas con la esteatosis y así poder actuar sobre la enfermedad.

Los pacientes tratados con fibroscan en la primera semana de pilotaje han mostrado satisfacción ante la aplicación de una técnica con la que “apenas notan nada”. De hecho es indolora, segura, no precisa anestesia y no se necesita hospitalización. En cuestión de unos pocos minutos, los profesionales realizan las mediciones oportunas que les ayuda a conocer de inmediato la salud del hígado.