LA DIPUTACIÓN EDITA EL LIBRO ALBACETE, PARAÍSO NATURAL, CON FOTOGRAFÍAS Y TEXTO DE ANTONIO MANZANARES PALAREA.

El presidente de la Diputación, Pedro Antonio Ruiz Santos, ha presentado el libro “Albacete, Paraíso Natural”, con fotografías y textos de Antonio Manzanares, que ha sido editado por la Diputación y que se pondrá a la venta a partir de mañana en las librerías de Albacete.



Pedro Antonio Ruiz Santos ha destacado la calidad del libro, su cuidado diseño y el meticuloso tratamiento de las fotografías, factores todos ellos que contribuyen a dar una mayor espectacularidad a las imágenes de Antonio Manzanares.

El presidente de la Diputación ha explicado que con la edición desde la institución se pretende difundir una imagen de la provincia de Albacete que normalmente se escapa de la impresión que se puede tener de ella, acercándonos a parajes recónditos y mostrando la riqueza de la fauna y flora que habita en ellos.

Por su parte, la diputada de Cultura, Consuelo Cano, ha señalado que la edición de este libro responde al interés de la Diputación en dar a conocer el patrimonio natural de nuestra provincia, ya que si las Administraciones tienen la obligación de conservar y preservar el medio, también es su cometido divulgarlo.

El libro consta de 471 imágenes, repartidas en 30 capítulos dedicados a distintas zonas de la provincia, y se completa con los textos explicativos del autor, Antonio Manzanares, quien ha comentado en la rueda de prensa que todas las imágenes son resultado de su pericia como fotógrafo naturalista y de su conocimiento de la naturaleza, asegurando que el éxito de una instantánea no viene garantizado por la calidad del equipo.

En las fotografías podemos observar secuencias que por ejemplo nos muestran un águila culebrera engullendo una culebra; un jabalí en un encinar; una cabra montés pastando en la zona del estrecho del Hocino (Salobre), etc.

Manzanares ha explicado que son tres las reglas que él sigue a la hora de realizar su trabajo: la primera, estudiar con detenimiento los modos y comportamientos de los animales; la segunda, respetar de manera escrupulosa su hábitat; y la tercera, abandonar en el momento que el animal detecte la presencia y se sienta amenazado o en riesgo.

En cuanto a las técnicas empleadas, Manzanares se ha referido a la utilización de teleobjetivos que le permiten el alejamiento del modelo, y a los infrarrojos para detectar, por ejemplo en una cueva, lo que pasa de un lado a otro.

A modo de resumen de su método, Antonio Manzanares ha concluido diciendo que “un buen fotógrafo de la naturaleza tiene que confiar en los sentidos de la vista y el oído, y sobre todo tiene que ejercitar la observación y tener paciencia”.