El diputado provincial de Juventud y Deportes, Dani Sancha, ha presentado la 35ª Olimpiada Matemática de Albacete para alumnado del tercer ciclo de Educación Primaria (5º y 6º) y los dos ciclos de Educación Secundaria (1º, 2º, 3º, y 4º), subrayando una cita consolidada como una de las actividades lúdico-educativas más importantes de la provincia.
Junto a Serapio García, Juan Martínez-Tébar, presidente y secretario, respectivamente, de la Sociedad Castellano-manchega de Profesores de Matemáticas (entidad organizadora), Sancha ha comenzado resaltándoles como “dos personas muy entrañables que hacen una labor y un trabajo buenísimos en pro de la formación, la educación, en este caso, de las matemáticas en la provincia”. Junto a ellos, ha estado Álvaro Martínez de la Hoz, alumno del I.E.S Amparo Sanz de Albacete y autor del cartel ganador de esta edición de la actividad, a quien ha felicitado públicamente.
El responsable provincial ha dejado claro que esta Olimpiada es una de las apuestas directas el Equipo de Gobierno de la Diputación apoya desde su primera edición (en 1990), ahondando en el trabajo que se hace en materia de educación y ocio saludable. Este 2024, concretamente, son 16.000 euros los que la institución destina a esta actividad.
Sancha felicita el gran trabajo que hay tras la organización de esta cita
“Algunos de nosotros éramos muy pequeñitos cuando ya existía la Olimpiada Matemática; este año cumple su 35ª edición, que se dice pronto… y eso refleja el gran trabajo que están haciendo desde la Sociedad Castellano-manchega; creo que somos uno de los referentes nacionales en cuanto a la organización que implica ‘mover’ a tantas personas durante tantos años… por lo tanto, creo que es de agradecer porque, al final, que profesores de matemática de manera altruista quieran compartir sus conocimientos y quieran motivar a los y las jóvenes de la provincia de Albacete y les acerquen las matemáticas a la vida cotidiana… siempre es un privilegio. Ojalá existieran más Serapios, más Juanes y más Sociedades Castellano-manchegas de Profesores para poderlo hacer así con muchas más…”, ha subrayado, explicando cómo esta actividad responde al compromiso de la Diputación con la población infantil y juvenil de la provincia para acercarle recursos de calidad que contribuyan a su formación pedagógica y personal.
Durante su intervención, el diputado ha puesto en valor “el gran trabajo” que se realiza en esta provincia en cuanto a la formación matemática y ha destacado la implicación de quienes lo hacen posible, en alusión al gran trabajo de los profesionales y del personal docente que conforma la Sociedad Castellano-Manchega de profesores de matemáticas, apuntando también el papel crucial que juegan las familias y la colaboración de la JCCM. Además, ha tenido palabras especiales para los y las estudiantes, advirtiendo que son quienes verdaderamente impulsan esta actividad, y ha hecho un llamamiento al alumnado para participar en esta cita.
Dani Sancha ha recordado cómo ya se tenía “el privilegio de tener una fase nacional aquí, en las provincias de Albacete y Cuenca (que fue todo un éxito, pudimos disfrutar muchísimo), y el compromiso de la Diputación es claro; de hecho, somos la única que pone todos los recursos económicos para que se pueda realizar esta iniciativa, con el apoyo (que quiero agradecer) de todos los colaboradores que hace que esta Olimpíada Matemática mejore”
3.200 participantes en 2023
El año pasado, fueron más de 3.200 los alumnos y alumnas participantes en todas las fases, 101 centros educativos y 135 docentes. En torno a 400 estudiantes pasaron a la semifinal y 31 fueron a la fase final, en una competición que se divide en tres niveles correspondientes a: 5º y 6º de Educación Primaria (10-12 años), 1º y 2º ESO (12-14 años) y 3º y 4º ESO (14-16 años) y la Olimpiada constará de tres fases.
Serapio García subraya 35 años animando a “pensar matemáticamente”
Serapio García ha asegurado que están muy contentos con alcanzar estos 35 años pero, sobre todo, con los objetivos que se vienen cumpliendo en ese camino, siempre “con el objetivo no de pensar en matemáticas, sino que se piense matemáticamente, sabiendo que la vida no se puede entender sin las matemáticas”.
Al hilo de ello, ha agradecido el apoyo firme, tanto de la Diputación como de las empresas colaboradoras y, especialmente, a los centros educativos que, hasta abril, desarrollarán durante seis semanas la primera fase de la Olimpiada, los días 12, 19 y 26 de febrero y 4, 14 y 18 de marzo. Durante ella, los alumnos resuelven los problemas que semanalmente se les planteen. En esta fase, cada centro podrá seleccionar hasta cinco alumnos por cada nivel. La 2ª fase de primaria, semifinal, se realizará en las sedes de Albacete, Almansa, Hellín y Villarrobledo, el día 4 y 5 de abril. Y a la final, que se desarrollará el día 4 de mayo en en el IES Alto de los Molinos de Albacete, accederán un mínimo de diez alumnos por nivel.
Los tres primeros clasificados de cada nivel de Secundaria representarán a Albacete en la Olimpiada Matemática regional, que se celebrará el 18 y 19 de mayo en Cuenca. Por su parte, los dos primeros clasificados del nivel 12-14 años en la Olimpiada Regional, representarán a nuestra Comunidad en la XXXIV Olimpiada Matemática Nacional Junior, organizada por la FESPM, que se realizará en Extremadura a finales de junio. Lo mismo ocurrirá con los tres primeros clasificados del tercer ciclo de Primaria participando en la VII Olimpiada Matemática Nacional Alevín, organizada por la FESPM, que se realizará también en Madrid a finales de junio. Disputándose la IV Olimpiada Matemática Nacional Juvenil en Melilla a finales de junio (14 y 16 años).
El Skyline de Albacete, en la espiral de Fibonacci
Por su parte, explicando ‘la obra’ que ilustra esta edición tan especial de las Olimpiadas, el joven Álvaro Martínez ha explicado que, hace unos años, se hizo una exposición en clase sobre Fibonacci que le ha llevado a idear este cartel donde plasma el Skyline de Albacete aplicando las enseñanzas del ‘maestro’ a una espiral muy especial, que une el perfil de los edificios más emblemáticos de la ciudad de Albacete, en una sucesión recurrente con la propiedad de tender al ‘número de oro’.