Nota de prensa. – El Grupo Municipal Socialista denuncia el estado lamentable y de abandono en el que se encuentran las instalaciones del Centro de Deporte Urbano de la Ribera

Tras las elecciones municipales, el nuevo gobierno del PP se encontró con un espacio recién finalizado y un año después se encuentra abandonado, vandalizado y sin ningún interés por darle vida a un centro erigido por y para los jóvenes hellineros

Tras el periodo estival, el Grupo Municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Hellín inicia el curso político con una comparecencia ante los medios de comunicación en la que se ha querido poner énfasis, una vez más, en la dejadez y la falta de interés del equipo de gobierno a la hora de gestionar el municipio.

Y es que según manifestaba el concejal socialista Miguel Ángel Callejas “han pasado casi 15 meses desde la llegada de Manuel Serena a la alcaldía de Hellín y lejos de llevar a cabo una gestión eficiente y eficaz, “lo único que escuchamos sigue siendo el cuento de la herencia recibida para echar balones fuera. Ello demuestra que la falta de ganas, la desidia, la dejadez es total y el Sr. Serena está más preocupado por las fotos y vídeos en las redes sociales que por ponerse a trabajar y solucionar los problemas de Hellín”.

Un ejemplo claro de esa falta de interés es lo que está ocurriendo con el Centro de Deporte Urbano, Parkour y Skatepark de la Ribera. El concejal se ha hecho eco de las inquietudes de muchos vecinos y vecinas sobre el estado lamentable en el que se encuentran unas instalaciones que el nuevo gobierno se encontró finalizadas.

Cabe recordar que este proyecto formaba parte de la EDUSI (Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integral) del área funcional de Hellín promovida por la Diputación Provincial y el Ayuntamiento y con financiación del 80% proveniente de fondos europeos y 20% restante por parte de Diputación. Esto supuso recibir una inversión aproximada de 260.000 € para este proyecto sin coste alguno para las arcas municipales salvo la redacción del proyecto, un importante montante económico que ahora está en el más absoluto abandono y desaprovechado por completo.

También se ha querido aclarar que el emplazamiento de este centro se determinó por dos cuestiones principales: se encuentra en el espacio de la piscina Ribera y en zona desfavorecida (una de las líneas de actuación requeridas por Europa).

El anterior gobierno socialista desarrollaba el proyecto en su totalidad y fue el 18 de agosto del año pasado cuando el PP, con el alcalde y la concejala de Deportes recién llegados, anunciaban con satisfacción la apertura de este centro “para el disfrute de los jóvenes”. Ha pasado solo un año y el centro está abandonado; ni existe ese “disfrute”, ni tiene visos de cumplir los objetivos para los que se proyectó.

Así mismo, y según remarcaba Callejas, el centro deportivo cuenta con varias cámaras de vigilancia “por lo que no entendemos cómo se ha dado lugar a que desde su apertura se vengan cometiendo actos vandálicos que atentan contra los elementos que allí se encuentran y que perjudican la práctica deportiva por parte de quienes allí acuden”.

Continuando con el argumento anterior relativo a la falta de trabajo y de interés del equipo de gobierno por solucionar los problemas del municipio, Miguel Ángel Callejas daba a conocer el cierre anticipado de la piscina de la pedanía de Agramón motivado por el mal estado del agua del vaso.

Según daba a conocer, en distintos momentos fueron varios los requerimientos que se realizaban por parte de las autoridades sanitarias para solucionar esta situación. “Desde el PSOE somos conscientes que la gestión de la piscina durante el verano es externa al Ayuntamiento -afirmaba Callejas- pero lo que no se puede permitir es que la administración local no controle o vigile el mantenimiento de una instalación municipal y pública muy demandada por los vecinos en los meses de más calor. Los vecinos de Agramón vieron cómo antes de lo previsto, la piscina era clausurada ante el riesgo para la salud de los bañistas. Eso sólo tiene un calificativo y es desidia.”

Para finalizar su intervención, Miguel Ángel Callejas hacía una llamada de atención al gobierno municipal, para que “se ponga las pilas y trabaje, cumpliendo con su obligación”.