Celadores de la Gerencia de Atención Integrada de Hellín son premiados en un congreso nacional.
Celadores de la Gerencia de Atención Integrada de Hellín, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, han sido premiados en las XVIII Jornadas Nacionales de Celadores celebradas en la ciudad de Vigo. Los profesionales han obtenido el galardón por la mejor comunicación oral, un trabajo titulado “La Formación del celador, ¿ una utopía? No” y que ha recibido el reconocimiento por votación popular entre todos los asistentes al encuentro.
La jefa de Celadores del Área Integrada de Hellín, Ángeles López Cañavate, ha sido la encargada de presentar la comunicación en Vigo, y como explica “ha sido una experiencia inolvidable, nunca habíamos participado en unas jornadas con este nivel y hemos preparado las comunicaciones con mucho trabajo e ilusión”. Hasta el momento, el equipo de más de 50 celadores que trabaja en el Área Sanitaria de Hellín apenas había participado en encuentros similares, la última vez, en las Jornadas Regionales que organizó la propia Gerencia hace unos meses. En esta ocasión, en Vigo, han podido relacionarse y aprender junto a compañeros de hospitales de Mallorca, Tarragona, Córdoba, Bilbao, Cuenca, Toledo o Almansa, entre otros muchos lugares.
López Cañavate comenta que han logrado “desmontar el tópico” de que la labor de los celadores no necesita formación. Hasta 14 profesionales de Hellín han participado en estas jornadas, donde además de la comunicación oral, se han mostrado 8 ponencias gráficas con información relativa a la humanización, al trabajo en equipo y a los distintos procesos asistenciales.
Como explica la Gerencia del Área, “queremos poner en valor la figura del celador en el sistema sanitario y por eso, apoyamos su formación”. Así, en encuentros como el celebrado en Vigo, se comparten experiencias y conocimientos, así como los protocolos que se usan en otros centros sanitarios y servicios de salud, además tienen la oportunidad de mostrar el trabajo que realizan en Hellín. Y es que al aumentar la formación de los profesionales, se mejora, de manera directa y exponencial, la calidad del servicio que se ofrece a pacientes y familiares.