CABAÑERO PIDE “AMBICIÓN” EN LA LUCHA FRENTE A LA DESPOBLACIÓN Y DEFIENDE QUE LA PROVINCIA NO SEA LA UNIDAD TERRITORIAL DE REFERENCIA PARA DETERMINAR DÓNDE SE SUFRE ESTE FENÓMENO

El presidente de la Diputación de Albacete, Santi Cabañero, ha intervenido este martes en la Comisión no Permanente de Estudio de la Despoblación que se ha celebrado en las Cortes de Castilla-La Mancha, donde el máximo responsable de la Casa Provincial albaceteña ha podido explicar algunos de los razonamientos sobre causas, acciones y perspectivas en torno a este complejo fenómeno que, desde hace años y como convencido municipalista que es, le viene preocupando y ocupando en la acción al frente de la Diputación albacetense.



Cabañero ha comenzado poniendo en valor que “ya simplemente el hecho de que esta Comisión exista, es una victoria y el ejemplo más claro de que, por fin, el Reto Demográfico se ha convertido en una política de Estado; afortunadamente, desde todas las Administraciones (del ámbito europeo al local, pasando por el estatal y regional) nos hemos dado cuenta de que no es sostenible un país donde haya enormes extensiones de terreno deshabitadas y grandes concentraciones de población en las urbes” algo que, ha incidido, ha venido a demostrarse claramente en el marco de la presente pandemia del COVID-19.
Cabañero pide “derribar tópicos y tener una mirada transversal” ante un fenómeno con múltiples causas que precisa de múltiples medidas

Especialmente sensible a este complejo fenómeno del despoblamiento, Cabañero ha reiterado que “no hay soluciones mágicas para frenarlo, ni tampoco una única receta a emplear, porque son muchas las causas que, históricamente, han ido provocando este mal”, por eso ha insistido en que es preciso “un trabajo continuo y conjunto” sustentado en el pleno convencimiento de que “sólo se lograrán resultados si cada Administración logra poner lo mejor de sí misma y de sus capacidades a la consecución del objetivo común de evitar la muerte del medio rural”, insistiendo en que, para ser eficaces ante el esta compleja problemática, hay que derribar los muchos tópicos que la rodean.

Así, el presidente de la Diputación de Albacete ha puesto en entredicho que la despoblación se deba solo a un motivo, bien sea éste la falta de oportunidades laborales (ya que, ha explicado, “conocemos pueblos con ‘pleno empleo’ que también están viendo cómo su gente se marcha”); la escasez de Servicios básicos (“porque vemos cómo hay quien abandona su pequeña localidad para marcharse a ciudades a vivir en urbanizaciones del extrarradio en los que disfrutan de muchos menos Servicios que los que tenían en el pueblo”); las malas vías de comunicación terrestre “que sirven para ir, pero también para irse”; o un déficit en la oferta de actividades relacionadas con el ocio.

Cabañero ha reiterado, pues, que este fenómeno es resultado de la suma de muchos factores entre los que no hay que pasar por alto “la gran cuestión cultural que se esconde tras la despoblación” y que, ha asegurado, diferencia a nuestro país de lo que sucede en otros de nuestro entorno: “En España, durante muchos años se creyó firmemente que irse del pueblo a la ciudad era sinónimo de éxito, de subir en el ‘ascensor social’, y que volverse a vivir a un pequeño municipio era poco menos que un fracaso…; sin embargo, en países como Francia o Reino Unido, son las élites las que se permiten vivir en el medio rural y disfrutar de todo lo que ello conlleva”, ha reflexionado.

Por ello, ha destacado que “es preciso una política transversal que, con una mirada amplia, actúe con medidas en muchas áreas y que, aunque a veces pueden parecer ‘menores’ (por lo modestas), redundan en grandes beneficios en las localidades más mermadas de recursos”.

Así, ha insistido en que es el momento de hacer ver a todo el mundo que “la vida en el medio rural está llena de ventajas y de potencialidades, frente a un día a día que se torna cada vez más complejo en las urbes, donde al mismo tiempo crece el nada menor problema del superpoblamiento”. En este sentido, ha remarcado que es especialmente preciso poner el foco en atajar tres grandes realidades ligadas al fenómeno de la despoblación: el envejecimiento de las sociedades rurales; la escasez de oportunidades para los y las jóvenes (para lo que ha señalado la importancia tanto de ofrecer buenos Servicios básicos como de facilitar la generación de empleo juvenil ligado a las potencialidades de los territorios); y la masculinización de los pequeños municipios, en los que los datos demuestran que “el medio rural ha ‘expulsado’ a las mujeres porque no hemos sido capaces de facilitar que encuentren en él oportunidades de desarrollo profesional acordes a sus inquietudes”.
Cabañero: “Cada medida que se piensa con perspectiva de género, redunda en progreso y futuro para las localidades”

Cuestiones “prioritarias” sobre las que, tal y como ha compartido Cabañero, la Diputación viene trabajando desde diversos frentes. “Toda Administración que esté realmente comprometida con la lucha contra la despoblación y con abordar el Reto Demográfico, ha de fijar un foco especial de acción en las mujeres: cada medida que se piensa con perspectiva de género, redunda en progreso y futuro para las localidades” ha reseñado, refiriéndose a iniciativas que buscan diagnosticar las brechas en materia laboral en el medio rural, tales como ‘Comarcas en Igualdad’ o al ‘Observatorio Provincial por la Igualdad en las Relaciones Laborales’: una herramienta pionera en el país que, recientemente, la Casa Provincial ha impulsado de la mano de los Agentes Sociales, el Ayuntamiento de Albacete y la JCCM.

Parafraseando a Aristóteles en su ‘Ética a Nicomaco’, el presidente provincial albaceteño ha asegurado que ‘nada​ hay más injusto que tratar igual a los diferentes’​, por lo que se ha mostrado nuevamente convencido de que “es necesaria una Ley de Medio Rural que trate de forma distinta a los que son diferentes, una ley que permita legislar de modo distinto realidades distintas”.

Una norma para la que, ha destacado, será fundamental “más municipalismo que permita implementar medidas diferenciadas”, si bien existen elementos y medidas que, ha afirmado, “deben ser comunes”, tales como las ayudas a la inversión; la eliminación de trabas burocráticas, urbanísticas, etc. (así como la implementación de políticas industriales); la discriminación positiva a la hora de conceder ayudas, (porque, “la mayor parte de las veces, abrir un negocio en un pueblo es casi un ‘servicio público’…”; o la creación y descentralización de Servicios y Centros de Trabajo por parte de las Administraciones. No se ha mostrado partidario de ventajas fiscales (por ejemplo, en el IRPF) que ha considerado que “podrían llevar a fraude y situaciones fingidas”, pero sí de políticas fiscales redistributivas “para pagar según se tenga y recibir según se necesite”.

El presidente de la Diputación de Albacete se ha manifestado en contra de que se tome a las provincias como unidades territoriales de medida cuando se habla de despoblación, ya que esto deja fuera de las oportunidades a pueblos y comarcas enteras en las que la pérdida de población es una realidad tremendamente preocupante.
El presidente de la Diputación afirma que centrando las actuaciones en territorios con densidad de población por debajo de 12’5, “se piensa más en la ‘repoblación’ que en parar la despoblación”

Así, se ha referido al caso del territorio albaceteño, donde un 75% de la gente vive en alguno de los 5 municipios mayores y, el 25% restante, se distribuye por las otras 82 localidades (y 300 pequeños núcleos) que lo completan. “A pesar de esta realidad, no verán a la provincia de Albacete en ningún ranking de despoblamiento, porque a los ranking parece no importarles que las personas dejen sus pueblos si van a vivir a una urbe mayor dentro de la misma provincia…”.

Igualmente crítico se ha mostrado ligando ésa realidad con la frontera de la ‘densidad de población’ que estima cuándo una zona puede considerarse un ‘desierto demográfico’ (cuando está por debajo de 12,5 habitantes/ km²). Nuevamente en este sentido, hay provincias que, como tales, no están por debajo de ese umbral pero que sí tienen muchos municipios (incluso comarcas enteras) en esa delicada situación. En Albacete, es algo muy evidente en ambas Sierras: la de Alcaraz y Campos de Montiel (que tiene una densidad de población de 6’55 habitantes/km²), y la del Segura (de apenas 5’7).

En esta línea, Santi Cabañero ha afirmado que “se ha trabajado y se trabaja con las localidades que están por debajo del umbral del 12’5 y no se está teniendo en cuenta que lo que puede traer la reversión del sistema es trabajar con las que todavía no han llegado a esas ratios: por lo tanto, se piensa más en la ‘repoblación’ que en parar la despoblación, lo que viene ser ‘pan para hoy y hambre para mañana’…” ha señalado, subrayando que es preciso apostar por una financiación local justa en la que “el tamaño debe importar y se ha de abogar por transferencias de capital y no por el incremento de competencias tributarias”, haciendo un rápido repaso por algunas de las medidas que la Diputación de Albacete viene llevando a cabo en los últimos años en materia de ‘Reto Demográfico’.

Cabañero ha sido presentado por la alcaldesa de Sigüenza y diputada regional, María Jesús Merino, al frente de esta Comisión en la que también han participado este martes los presidentes de otras dos Diputaciones Provinciales de C-LM: las de Ciudad Real (José Manuel Caballero) y Guadalajara (José Luis Vega).














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