Los proyectos subvencionables son de tipo productivo y no productivo, y pueden alcanzar desde el 35% de la inversión hasta el 100%, activando ayudas públicas con capital privado

El director provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Manuel Miranda ha trasladado a los seis Grupos de Acción Local (Campos de Hellín, Mancha Júcar Centro, Manchuela, Monte Ibérico-Corredor de Almansa, Sacam, y Sierra del Segura Programa), que el LEADER es “motor fundamental para dinamizar la actividad económica y fijar población en zonas rurales, que conserva patrimonio agrícola, natural, histórico y cultural, y genera oportunidades de empleo”.

El total de fondos públicos para este periodo 2016-2023 es de 26,3 millones aportados por el Fondo Europeo de Desarrollo Rural en un 90 por ciento, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha con el 7 por ciento, y el MAGRAMA con el 3 por ciento.

La Junta y los seis Grupos de Acción Local de la provincia de Albacete (Campos de Hellín, Mancha Júcar Centro, Manchuela, Monte Ibérico-Corredor de Almansa, Sacam, y Sierra del Segura) han mantenido una reunión para analizar el arranque del actual periodo de programación comunitario LEADER (Unión entre actuaciones para el desarrollo rural), que se extenderá hasta el año 2023.

En este encuentro, el director provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Manuel Miranda subrayado que el Programa LEADER es “un motor fundamental para dinamizar la actividad económica en las zonas rurales, que persigue la pervivencia de los núcleos rurales, procurar la conservación de su patrimonio agrícola, natural, histórico y cultural,  generando oportunidades de empleo y mejorando la calidad de vida de sus  habitantes”.

Miranda también recordó que las actuaciones previstas hasta el año 2023 están relacionadas con las infraestructuras, los equipamientos, servicios públicos y  diversificación económica y empleo, con especial atención a la mujer y la juventud.

El total de fondos públicos para este periodo 2016-2023 es de 26,3 millones aportados por el Fondo Europeo de Desarrollo Rural en un 90 por ciento, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha con el 7 por ciento, y el MAGRAMA aporta el 3 por ciento.

Desde la Dirección provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural también se ha remarcado que estos fondos públicos se multiplican por tres aproximadamente en los proyectos productivos al añadirles la parte de financiación privada que generan.

Tipologías de Proyectos LEADER y opciones de subvención

Son subvencionados por el Programa LEADER se dividen en proyectos de tipo productivo y no productivo. En el primer caso, pueden acceder a estas ayudas europeas, aquellos proyectos de producción de bienes o servicios privados destinados a la venta o comercialización, siempre que generen o consoliden al menos 1 puesto de trabajo, y son beneficiarios, personas físicas, personas jurídicas (sólo microempresas y pequeñas empresas), con menos de 50 trabajadores, y un volumen de negocios anual que no supere los10 millones de euros)

La subvención máxima puede alcanzar el 35 por ciento de la Inversión elegible (si la resolución de ayuda es hasta el 31/12/2017); y del 30 por ciento de la Inversión elegible (si la resolución de ayuda es a partir de 1/1/2018).

En el caso de las ayudas para fondos no productivos, son subvencionados, aquellos proyectos que consisten en gastos o inversiones en bienes o servicios públicos o que no pueden ser objeto de venta, y aquellas otras prestadas por entidades públicas en el ejercicio de sus funciones propias.

En este apartado, son receptoras de ayudas; entidades públicas y asociaciones, y pueden alcanzar hasta el 90 por ciento de la inversión elegible, e incluso el 100 por cien si el promotor es el propio Grupo de Acción Local.

Los núcleos principales de los municipios mayores de 10.000 habitantes sólo podrán participar en proyectos no productivos que creen o consoliden  un mínimo de 2 puestos de trabajo.

Entre las medidas que son subvencionadas se encuentra la formación de agentes económicos y sociales; transformación, comercialización y desarrollo de productos agrícolas; creación de empresas en zonas rurales; inversiones en actividades no agrícolas; inversiones en pequeñas infraestructuras; y para mantenimiento, recuperación y rehabilitación del patrimonio natural.