La Diputación de Albacete, a través de su Servicio de Educación y Cultura, ha celebrado este fin de semana la vigésima segunda edición de su tradicional Encuentro de Aguilanderos: un evento que rinde homenaje a esta emblemática cita cultural navideña que se ha convertido en ineludible en el calendario festivo provincial.
Este sábado, el grueso del Encuentro se llevaba a cabo en la localidad de Fuensanta donde, durante toda la jornada, locales y visitantes se sumergía en una celebración única y especial en torno a la música, la danza y la esencia de la Navidad que también va llegando al territorio.
Allí, el evento contaba con la presencia, por parte del Equipo de Gobierno de la Diputación, de Miguel Zamora, José Antonio Calvo Requena y José González (éste, disfrutando como un participante activo más, al formar parte del Grupo de Folklore Abuela Santa Ana).
Un año más, la cita se convertía en una espléndida ocasión para que los y las amantes de la música y la cultura se reunieran para celebrar desde la unión y la convivencia en torno a una tradición muy propia de estas fechas y que tanto arraigo tiene en la provincia generaciñon a generación.
Agradeciendo especialmente a José Manuel Núñez, alcalde de Fuensanta, la colaboración y la enorme implicación que todo el pueblo ponía en dar la mejor acogida a la cita, Miguel Zamora destacaba la importancia histórica y cultural de este Encuentro de Aguilanderos, subrayando su rol en la educación, la cohesión social y el desarrollo económico y turístico de la provincia.
Y es que, como ha resaltaba, este evento es un reflejo más del firme compromiso del presidente provincial, Santi Cabañero, con la conservación y la promoción de las tradiciones y las culturas locales que enriquecen enormemente a los territorios. No en vano, desde 1999 este encuentro ha sido “un escaparate de nuestra historia viva y de nuestras raíces culturales y artísticas”.
En este sentido, Zamora reflexionaba que, celebrando una tradición que data de tiempos ancestrales, se pone en valor un poderoso instrumento de inclusión social y de participación que, este año, implica a más de 190 músicos de 10 cuadrillas, demostramos cómo la cultura es un puente entre generaciones y comunidades. Los grupos participantes han sido Ronda Alcucera, Cuadrilla de la Abuela, Grupo Folk de El Bonillo, Cuadrilla de Huebras, Ronda Los Llanos, Cuadrilla de Magisterio, Cuadrilla del Pelibayo, Ronda de Motilleja y Matachines de Tarazona de la Mancha.
Una oportunidad para enseñar las tradiciones a las nuevas generaciones
La cita, que unía a cuadrillas y rondallas que implican a cerca de 30 municipios, era una demostración de cómo “el folklore fomenta la cohesión sociocultural y territorial, especialmente, en las localidades más pequeñas”, creando espacios donde la música y la tradición se entrelazan para fortalecer lazos comunes, siendo además “una oportunidad para enseñar a las nuevas generaciones sobre nuestra historia, nuestras raíces y los valores de solidaridad y comunidad que estas tradiciones llevan consigo”.
Zamora recordaba algo no menos importante: que estos eventos no sólo enriquecen la vida cultural local y provincial, sino que también impulsan la actividad y el turismo, atrayendo visitantes y mostrando las riquezas de la provincia de Albacete.
En nombre del presidente de la Diputación, Miguel Zamora transmitía un mensaje de gratitud y reconocimiento a quienes han hecho posible esta nueva edición del evento, comenzando desde el propio Servicio de Educación y Cultura de la institución y, especialmente, a las y los protagonistas de las cuadrillas participantes y de sus respectivas localidades, estando presentes en la cita del sábado varios de los alcaldes implicados.
Una celebración única que, ya este domingo, ha permitido extender ese disfrute en torno a la música, la danza y el espíritu navideño en la Residencia de Mayores San Vicente de Paúl que la Diputación tiene en la ciudad de Albacete, donde residentes y profesionales han podido ser parte también de esta agradable experiencia de la mano del grupo Cuesta de la Charca de Fuente Álamo y la colaboración de la Ronda Alcucera.
Dos jornadas especiales que, además de alegría a quienes las han vivido y disfrutado desde dentro, han ayudado a seguir contribuyendo a la preservación de una tradición cultural que ha enriquecido la provincia de Albacete desde la antigüedad cuando, en torno al solsticio de invierno, cuadrillas de músicos y cantores (en algunos casos, como en Isso, danzantes) recorrían las calles de los pueblos tocando sus guitarras, panderetas, zambombas, platillos, laúdes, etc., con un repertorio de música popular navideña, y pidiendo donativos simbólicos, cantando aguilandos y felicitando las fechas a quienes pasaban por las calles y de casa en casa.