ÉXITO DE LAS DOS NUEVAS RUTAS SENDERISTAS DE LA DIPUTACIÓN, AHORA EN SAN PEDRO Y POZO LORENTE

Este sábado día 17 y domingo 18 de noviembre, tuvieron lugar dos nuevas rutas de senderismo, dentro de la actividad que organiza la Diputación Provincial de Albacete para promocionar el turismo, el deporte y la cultura de nuestros pueblos. Los participantes visitaron San Pedro y Pozo Lorente.



El sábado se celebró la número 36 de la que está siendo la quinta edición, denominaba “Cañada Juncosa- Oriñuela” en San Pedro, un recorrido circular, que arranco a las 9:00 de la mañana en Cañada Juncosa, con una dificultad media, de 15,2 kilómetros de distancia y una duración aproximada de cinco horas.

Tras la bienvenida del alcalde de la localidad, Daniel Sancha, quien les acompañaría durante toda la ruta, los senderistas partieron desde la pedanía de Cañada Juncosa, Cañicosa, para los lugareños, situado a seis kilómetros de San Pedro.

Se adentraron en Oriñuela, que es la zona más boscosa y quebrada del término municipal de San Pedro, situada entre los llanos de Albacete y las primeras estribaciones de la Sierra de Alcaraz. Se trata de una finca de gestión pública que recibe su nombre de una aldea abandonada, a la izquierda del camino que va desde Cañada Juncosa al Sahúco por donde tradicionalmente andan de noche los devotos que desde San Pedro acuden a la romería del Cristo.

El cielo empezó cubierto, aunque no llovía, no muy lejano se veían claros, y a lo largo de la mañana se despejó por completo, aunque debido a que el día anterior llovió, el suelo y las rocas estaban mojadas y había que extremar la precaución.

Pasaron por caminos encharcados rodeados de campo de cultivo, con olivos, almendras, etc… aunque al poco tiempo entraron en un denso bosque mediterráneo, con pinos y encinas principalmente, sortearon varios barrancos antes de empezar la ascensión a La Morrica de Oriñuela, punto más alto de la ruta ( 1172 metros) iban poco a poco cogiendo altura, aunque en su parte final estaba bastante más inclinada. Así llegaron hasta su cima, con magníficas vistas, desde el mirador de La Morrica, también denominado los Majanos o el Cerrillo, yacimiento de la Edad del Bronce con abundantes restos arqueológicos. Es un asentamiento en altura, con cierta dificultad de accesibilidad, extraordinaria visibilidad y relativa cercanía de agua y tierras cultivables.

Aunque la subida costó bastante esfuerzo, la bajada supuso el doble, debido al gran desnivel, que descendiendo es más peligroso, aunque lo superaron sin problema. Este territorio se sitúa entre los 800 metros del valle de Cañada Juncosa a los 1286 del Cabeza de Mahoma, punto geodésico y más elevado de la zona, con una altitud media en torno a los 850 metros.

Las mojoneras delimitan los términos de San Pedro, Las Peñas de San Pedro y Casas de Lázaro.

Ya por pista, llegaron hasta un antiguo refugio de guardas medioambientales de la JCCM, cedido ahora al ayuntamiento de San Pedro, lugar que aprovecharon para almorzar.

Continuaron primero por un cortafuego y luego bajaron por un barranco, para luego ascender y visitar la Campana, unas enormes rocas en lo alto de una loma desde donde se podía observar unas vistas impresionantes.

Siguieron de regreso a Cañada Juncosa, en descenso hasta un cortijo derruido donde una fuente le da nombre, Fuente Lipe, antaño tierra de viña y setas, donde los jóvenes, y no tan jóvenes, tiempos atrás iban a pasar Jueves Lardero, aquí girando a la derecha, ya por camino hasta llegar de nuevo a la pedanía donde el ayuntamiento les tenía preparado un pequeño aperitivo.

Por otro lado, el domingo, y otros cincuenta participantes distintos, visitaron Pozo Lorente, en una ruta denominada “Ruta de los molinos”, de 12 kilómetros de distancia, una dificultad técnica media, y unas cinco horas de recorrido, que partió a las 09:00 horas, desde la Plaza Mayor del municipio.

El cielo estaba cubierto, y tras el saludo del alcalde, Luis Miguel Atienzar Núñez, alrededor de las nueve de la mañana comenzaban la marcha desde la plaza principal del pueblo, llamada Plaza Doctor Villena, donde se encuentra el Ayuntamiento y la Iglesia desde donde se accede al Parque Municipal. En el centro de la Plaza se sitúa una marquesina en donde se señalan tres de las rutas senderistas para realizar en el pueblo, entre las que se encuentra la realizada, llamada “Ruta de los Molinos”. Callejeando unos 350 metros, se dirigieron por la calle Federico Ochando hasta el inicio de la ruta, que se encuentra al final de dicha calle. Aunque en un principio iban a coger un camino de tierra donde empieza la ruta, y subir una cuesta de aproximadamente 300 metros, se desviaron por otro distinto para hacer así algún kilometro mas, pasando por una antigua cantera y luego enlazar de nuevo con el camino original.

Por un amplio camino rodeado de terreno de cultivo avanzaron a buen ritmo, y poco a poco se iban adentrando en el monte, con una vegetación típica del bosque mediterráneo: esparto, romero, tomillo, espliego, pino carrasco, enebro, coscoja, etc…, así como los cultivos tradicionales de cereal, viña, almendro, olivos e incluso el novedoso cultivo del pistacho. También es posible observar cernícalo, águila y especies cinegéticas conejo y perdiz.

Llegaron a un cortijo medio derruido y allí el Ayuntamiento les agasajó con un rico y suculento almuerzo rupestre; tortilla de patatas, chorizos, morcillas y ‘tajás’ de tocino.

Con energía recargada se dirigieron, ya con los aerogeneradores al frente, al paraje “Losa de la Burra”, donde pudieron apreciar las consecuencias del devastador incendio ocurrido en el año 2009, en el que se quemaron cerca de 1000 hectáreas de monte, iniciado en el interior de la zona militar, así como la gran capacidad de recuperación del monte de forma natural. Continuaron por el camino hasta verse este cortado por la valla del campo militar, lo que nos obligó a girar a la izquierda y empezaron a subir una cuesta, a modo de cortafuego, sin duda la más dificultosa y con algún que otro obstáculo, junto a la valla y el cortafuegos, hasta llegar a la pista de servicio del parque eólico. Con vistas espectaculares llegaron a la pista de tierra del parque eólico (Santa Ana). Hacía frío y un poco de viento, así, que tras disfrutar de las vistas y observar los gigantescos molinos de viento que le dan nombre a la ruta, continuaron ya dirección al pueblo, estaban aproximadamente a la mitad del recorrido.

Comenzaron a bajar en dirección al pueblo, el cual comenzaron a ver desde lo alto del monte donde se encontraban, así como observar al fondo “La Manchuela”, comarca a la que pertenece Pozo Lorente. Por la buena pista que comunican los distintos molinos, con preciosas vistas a ambos lados, llegaron al punto de partida en la plaza de Pozo Lorente.

Dos sorprendentes rutas, que han hecho disfrutar a los 100 participantes de esta actividad, de las maravillas de entornos naturales que esconden nuestros municipios, gracias a la iniciativa de la Diputación Provincial de Albacete.

La próxima ruta será el próximo el sábado 24 de noviembre, en Carcelén, denominada “Ruta Cueva de los Collaos -Barranco del Molino”, de una dificultad técnica baja-media, 18,5 kilómetros de distancia y unas cinco horas de duración, con salida a las 9:30 desde el Castillo Conde de Casal del municipio.














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