Comunicado de D. Juan Valiente Carrillo, jefe de servicio de Cirugía General y digestiva del Hospital de Hellín.
Llevamos muchos años oyendo a políticos de uno y otro signo ensalzando los datos del sistema sanitario español y con orgullo podemos decir que es de los mejores del mundo en eficacia, equidad, accesibilidad, … Así se refleja también en las encuestas a los usuarios que dejan al sistema sanitario con buena nota.
Gran parte de ese mérito se debe a toda una generación de profesionales de la salud entregados a hacer su trabajo lo mejor posible y que han sabido ganarse la confianza de los ciudadanos para que el “acto médico” se realice en un ambiente de seguridad y empatía.
Yo, que entré a trabajar en el sistema público en 1976 y desde entonces vengo desarrollando mi actividad como cirujano en diferentes hospitales de Castilla la Mancha, creo que he aprendido muy bien lo que es servir a una sociedad, buscar la empatía con el paciente y formar equipos de trabajo con esa filosofía.
No me ha inspirado durante tantos años otro interés que la aplicación del conocimiento científico al servicio de la salud de la población que he asistido y la formación de los profesionales que han integrado mi equipo de trabajo. Los políticos gestores del sistema, los he utilizado como proveedores de recursos e ignorado olímpicamente en color político por el que estaban colocados en ese puesto.
Recientemente se ha publicado en la prensa el hecho de que hay tres cirujanos y un anestesista trabajando sin título homologado en nuestro hospital y es verdad.
Esta noticia puesta así en un periódico indudablemente crea alarma social entre la población y recelo, desconfianza o miedo ante la posibilidad de tener que usar un sistema asistencial que creían sano y ven que también puede estar carcomido.
Pretendo explicar la situación.
¿Porqué y en qué condiciones están aquí estos profesionales?
Todos ellos han estudiado una carrera de seis años y tienen un periodo de formación MIR en su país, cuando se contrataron ( lo han hecho políticos de uno y otro signo y todos los han mantenido) se evaluó su currículum, se colegiaron como Licenciados en Medicina y Cirugía y pidieron al Ministerio la homologación del título correspondiente. Como la escasez de médicos era importante y la contratación de profesiones sin homologar era masiva, fueron dadas unas instrucciones por la Dirección General del SESCAM para la contratación de personal médico no homologado, y que siguen vigentes a día de hoy y ninguna Dirección General de recursos Humanos la he derogado
La documentación aportada al Ministerio de Educación, con un informe de evaluación de los currículum positivo, sigue durmiendo sin poner un sello de homologación unos cinco años.
¿Cómo han desarrollado su tarea durante este tiempo?
Todos ellos están integrados en las tareas del Servicio, asisten diariamente a la sesiones clínicas, llevan su consulta, operan, hacen guardias y dejan cada día ejemplo de su dedicación en sus actuaciones. Yo, como responsable del servicio, no he apreciado en más de 10 años diferencias formativas ni de actitud entre los cirujanos homologados (MIR español) y los extranjeros a los que lo único que les falta es un sello de un Ministerio inoperante.
¿Quién denuncia esa esa situación administrativa irregular qué pretende?
Lo esperable sería que antes de denunciar un hecho irregular se tuviera la información pertinente, y que antes se hubiera hecho todo lo posible por solucionarlo.
Pero en realidad todo hace pensar que estamos ante una situación de denuncia para el desgaste político del adversario, sabiendo que nunca pasa nada por más salvajadas que se difundan y sin valorar las consecuencias.
¿Qué consecuencias tiene difundir estos mensajes: aquí trabajan cirujanos sin el título homologado?
Para el que difunde el problema no resuelto por un ministerio inoperante, tal vez algún premio de su grupo, por denunciar cosas que consienten y callan los
Para la sociedad sembrar el germen de la desconfianza en una institución que parecía creíble, a la que acudirá con recelo y si algo no cumple sus expectativas, potenciar el recelo ante los
Para los cirujanos aludidos, que hicieron su carrera de 6 años, su periodo de formación MIR de 4-5 años, que fueron llamados y contratados por nuestra Administración, que se comprobó su currículum, que llevan trabajando con nosotros entre 10 y 20 años y que están esperando un sello de un Ministerio, al que no se le piden responsabilidades, y ahora se ven en el centro del huracán de una bronca con fondo político y ante la que no pueden hacer otra cosa que seguir trabajando a diario, pero con miedo y agarrotamiento ante su futuro profesional y la estabilidad en el
Para los profesionales, como yo, que llevo 40 años de vida laboral entregados al servicio de la comunidad, tratando de dar el mejor servicio y ganando para el centro de trabajo la credibilidad, confianza y respeto de la sociedad, solo me hace sentir mi más profundo rechazo a los hechos y desprecio a las personas que entienden que en la brega política cualquier cosa vale para desgastar al contrario.
Señores políticos, cuesta mucho crear la suficiente confianza para que una persona acuda a un centro a que le abran la barriga con tranquilidad y paz de espíritu sabiendo que el equipo que le va a atender está compuesto por profesionales que se van a desvivir por solucionarle un problema con el mínimo riesgo.
Decir que a tres cirujanos con más de 10 años de experiencia trabajando con nosotros, les falta un sello de un Ministerio desde hace más de 5 años y que no se ha dignado a resolver la aprobación previa que registró hace 8 años, es atenerse a los hechos. Publicar que hay cirujanos no homologados trabajando en Hellín es una información tendenciosa que solo pretende crear alarma social y desgastar al partido de turno.
Me permito recomendar a los que denuncian esto, que insten al Ministerio a cumplir con su trabajo y que lean, estudien y viajen, seguro que encontrarán muchas cosas que mejorar y denunciar sobre las acciones u omisiones del los que gobiernan, pero no lo hagan con la credibilidad de los profesionales ni mucho menos minando la confianza de la sociedad en su sistema sanitario.
Juan Valiente Carrillo
Jefe de Servicio de Cirugía General y Digestiva del Hospital de Hellín