Este jueves se ingresan en las cuentas de más de 11.500 agricultores y ganaderos profesionales de Castilla-La Mancha un total de 18,6 millones de euros, correspondientes a las ayudas para zonas de montaña y con limitaciones naturales significativas en el marco del Programa de Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha 2014-2020, de la convocatoria de 2019.

Estas ayudas se dirigen a agricultores y ganaderos en activo, los conocidos como ATP, que ejercen la actividad agraria como actividad principal, es decir, aquellos que destinan como mínimo la mitad de su tiempo laboral a la agricultura en su explotación y que, al menos, obtienen de aquella la mitad de su renta.

El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha valorado la importancia de estas ayudas que desde Castilla-La Mancha se están defendiendo en la nueva PAC, insistiendo, además, en que los agricultores profesionales a los que hoy llegan las ayudas, serían los que deben ser priorizados del pago redistributivo tras aplicar un techo por explotación en el nuevo periodo de la PAC.

Martínez Arroyo ha resaltado que el abandono de la tierra tiene consecuencias negativas para el medio rural y el medio ambiente, de ahí la importancia de estas ayudas que están destinadas a compensar las dificultades naturales y deben contribuir, a través de un uso continuado de las tierras agrícolas, a preservar la biodiversidad y los paisajes, luchar contra el abandono de la actividad agraria y mantener prácticas respetuosas con el medio ambiente en nuestra región.

Más de 68 millones de euros desde que comenzó 2020

El importe de la ayuda que hoy se abona, se fija en 66 euros por hectárea para zonas de montaña y de 50 euros por hectárea en las zonas con otras limitaciones naturales, aplicándose un coeficiente reductor que depende del tamaño de la explotación. Así, la ayuda media que cobran las personas beneficiarias ronda los 2.000 euros y los 1.350 euros respectivamente.

En lo que llevamos de año, en Castilla-La Mancha se han abonado en ayudas agroambientales, dentro de las que se engloban estas para zonas de montaña y con limitaciones naturales significativas, por importe de más de 68 millones de euros.